Capítulo 7

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El domingo llegó y Minho estaba en su cuarto haciendo yoga, algo que también lo calmaba muchas veces, y aunque estaba mejor, no estaba funcionando del todo como antes. Cansado fue a sentarse en la cama y se tiró de espaldas mirando el techo. Ni siquiera había hablado con sus amigos desde que las clases habían acabado. Tal vez debería aunque sea llamarlos, o algo. Tal vez eso lo iba a distraer.

Con esos pensamientos llamó a Felix, pero este no le contestó así que decidió mejor llamar a Jeongin. Este le contestó en un par de tonos y Minho sonrió ya que eso le hizo sentir aliviado.

-Hey, que sorpresa. Es domingo.

-Si. Terminé mis diligencias hoy y pensé en llamar. No hablo con ustedes desde que terminaron las clases.

-Si, es cierto. Deberíamos salir en algún momento. ¿Te parece bien mañana? Podemos ir al cine o al parque de trampolines.

-Creo que prefiero el cine por ahora. No estoy muy de ánimos para la actividad física.

-Entiendo... -Jeongin se toma una pausa, pero realmente no sabía de qué más hablarle a Minho ya que se escuchaba... extraño. -Tengo que colgar, pero te veo mañana a eso del medio día en el centro comercial. ¿Te parece?

-Está genial. Nos vemos mañana. -se despide y ambos cuelgan.

Minho se quedó mirando su celular unos segundos antes de tirarse a la cama de nuevo. ¿Había sido muy robótico? Jeongin se escuchaba muy sacado de onda. Tal vez ya era aún caso perdido, de nuevo.

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Chan estaba en su casa arreglando un poco su habitación, más específicamente su pared de fotos. Había puesto algunas fotos con Minho en la pared para mostrarle que era especial, pero lamentablemente el chico nunca llegó a verlas. Terminaron antes de que Minho fuera a su casa y viera su habitación una vez más.

Las estaba quitando cuando de repente su puerta se abrió dejando pasar a su padre.

-¿Necesitas algo papá? -pregunta dejando las fotos que había sacado a un lado y mira a su padre.

-Hay un chico abajo buscándote.

-¿Eh? -Chan se extraña, pero acompaña a su padre para ver de quién se trataba. -Felix, que sorpresa.

-Hola. Traje chocolates. -dice sonriendo y levanta el bolso que traía.

Chan solo sonrió y le dijo a su padre que estaba bien, que era un amigo, y así sin más, su padre se fue.

-Es raro verte por aquí. Es decir, somos amigos, pero eres más de Minho. -dice recordando y Felix solo asiente.

-Minho ha estado algo distante en los últimos días. Tal vez es de los que prefiere reflexionar solo, o algo así. Pensé que también necesitas ayuda. Es decir, eres popular en la escuela, pero de tus amigos no estoy muy seguro.

-Tengo varios, pero no les he mencionado sobre Minho. Aunque debieron notar que ya no estamos juntos. -sonríe un poco apenado. -Ven. Podemos ir a mi habitación. -lo invita y Felix le sigue.

Cuando Felix entró a la habitación miró un poco al rededor y pudo notar las fotos sobre la cama de Chan. Tomó una entre sus manos, una en la que Chan le estaba besando la mejilla a Minho mientras el contrario sonreía amplio.

-Las estaba quitando. Era para darle una sorpresa, pero ya no vale la pena... -sonríe algo triste, le quita la foto a Felix para ponerla junto a los demás y posteriormente colocarlas todas en el cajón de su mesita de noche.

Felix solo asiente y le pasa los chocolates a Chan, que los acepta gustoso. Siguió mirando al rededor hasta que vio los premios del chico.

-Tiro con arco. No muchos hacen de eso.

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