ᴍᴇɴᴛɪʀᴀs ➷ ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍ

𝟭𝟰

Minho veía apacible las noticias mientras cuidaba de sus pequeños, era fin de semana, por lo que le tocaba a él tener a sus niños, además los amaba con todo su corazón y desearía más tiempo pero lamentablemente no era posible.

Los pequeños Lee eran tres, el mayor, Lee Felix de nueve años, el de en medio, Lee Seungmin de seis años, y el más pequeño, Lee HyunJin de dos años.

Los niños no adoraban a MinJoon, tenían una relación amor odio, que aunque el mayor tratara de ganarselos, los niños simplemente le ignoraban o eran groseros. Pero HyunJin era el que menos soportaba a MinJoon, llegando hasta pegarle y gritarle en sus pequeñas muecas de bebé. HyunJin no sólo no quería a MinJoon, lo detestaba, lo odiaba, aunque esa era una palabra muy grande para un niño.

Lee sabia los actos de los pequeños, pero no pelearia con ellos por MinJoon, no, no lo haría, porque por parte cuando crecieran lo comprenderían, además Minho no era el papá gruñón, sino JiSung.

—Es una carta.— Mencionó MinJoon.

—¿Es de JiSung, cierto?

—Sí, llegó anoche, no sé si gustes leerla.

—Déjala sobre la mesa, amor.

—Está bien...

MinJoon obedeció a las palabras de su novio y dejó la carta sobre la mesa.

Aunque la carta quedó en el olvido ya que las noticias al parecer presentaban un caso importante.

"En el día de hoy, Corea se encuentra de luto debido a que en las últimas horas el cardiologo más aclamado del pais JiSung H. , fue hallado muerto por una sobredosis de pastillas en su apartamento a horas de la tarde.

Nuestras condolencias para su familia y más importante, sus pequeños hijos, todos estamos realmente devastados por esta noticia, el Doctor Han era alguien que irradiaba felicidad con solo verlo. A continuación, el hospital a hecho un video de él Doctor Han en sus años de servicio. Buena tarde."

Minho no podía creer lo que sus ojos veían, en la pantalla apareció JiSung, con su sonrisa y el amor que tenía a su trabajo. Su risa resonaba en el video y en toda la casa, haciendo que HyunJin se acercara al televisor en pequeños pasos y empezara a tocar la pantalla repitiendo la palabra "papi" mientras una gran sonrisa adornaba sus mejillas. 

Minho cayó de rodillas y comenzó a llorar, por su culpa, todo se debía a su culpa. Sus hijos, sus bebés ahora no estarían con su papi. Con su otro papá y todo era su culpa.

Recordó la carta que MinJoon había traído y a pasos lentos fue por ella.

Decidió abrirla con sus manos temblorosas, sacó del sobre azul un papel blanco, tenía un poco de polvo por lo que supuso que la carta había sido enviada dos días o tres días antes.
La leyó mientras sus mejillas se llenaban de agua salada y caían pequeñas gotas en su camisa y resbalaban por su mentón hasta sus clavículas. Sin duda era la carta más dura que había leído.

“Espero no volver a encontrarte en mi próxima vida”.

Sus hijos asustados corrieron hasta su padre y lo abrazaron. Eran niños, ¿cómo le diría a ellos que papi ya no estaba y que nunca más volvería?, y más con los pequeños Sunghoon y Jeongin, que eran los más apegados a este.

Minho les devolvió el abrazo y lloró junto a ellos.

Último capítulo para el final 🤧