Fate: Sword Order

Capítulo 17 - EX-Morgan: Prólogo

Honestamente, Shirou sabía que las cosas iban a ir hacia el sur con bastante rapidez cuando realizo el Rayshifting antes de que pudiera explicarle algo a Saber Alter, pero Archer frotando sal en una herida lo distrajo lo suficiente, causando que no pudiera reaccionar a tiempo para mediar.

Aunque Shirou no pudo intervenir a tiempo, no significaba que lo mismo sucediera con Olga, Romani y DaVinci.

"¡Romani, procedimientos de bloqueo de Chaldea, código rojo! ¡Deprisa!"

La voz de Olga resonó dentro de la Puerta de Chaldea, resonando en los oídos de todos con lo estridente que era en su ansiedad. Por otra parte, era comprensible dado el pánico en sus ojos que se abrían rápidamente y en su tez pálida.

"Están demasiado cerca de las cápsulas, ¡date prisa, maldita sea!"

Shirou hizo una mueca interiormente cuando la tensión en el aire se volvió sofocante.

Sería una auténtica tragedia si el destino de la humanidad quedara sellado a la destrucción debido al daño colateral de las volátiles relaciones franco-inglesas que destruyen los cápsulas de Rayshift. Sea como fuere, la activación de líneas rúnicas y un campo delimitado espontáneo apareció más rápido de lo que Saber Alter y Jeanne Alter sacando sus respectivas armas.

De repente, los sellos mágicos que alimentaban el campo delimitado dentro de Chaldea Gate destellaron con un azul profundo, y luego Saber Alter y Jeanne Alter se fueron.

"Oh, gracias a Dios," dijo Olga con voz ronca, el sudor le empapaba la frente. Sintió como si su voz se volviera ronca por más ansiedad y gritos.

"¿Qué les hiciste?" Preguntó Shirou, sintiendo que su conexión con Saber Alter y Jeanne Alter se debilitaba un poco por la distancia de él.

Olga fue bastante franca en su respuesta.

"Por el bien de la instalación, no tuvimos más remedio que trasladarlas a un espacio de entrenamiento simulado", explicó antes de seguir adelante todos juntos. Era evidente por las líneas de tensión en su rostro que estaba agotada y estaba apurando las cosas. "DaVinci, ¿puedo pedirle que se encargue de la asignación de habitaciones a los Servants más nuevos? Chaldea debería tener muchas habitaciones libres para el alojamiento."

"No hay problema, Directora." DaVinci resonó desde las comunicaciones.

"Gracias," Olga asintió y les indicó a todos que comenzaran a irse.

Vacilante, Shirou se dispuso a seguir esa idea, el cansancio hacía que sus rodillas temblaran con cada paso, pero no fue tan simple para él cuando una mano familiar le palmeó el hombro.

"¿A dónde crees que vas?" Archer EMIYA reprendió, manteniendo un aire reservado.

"A mi habitación," fue la respuesta cortante de Shirou, mientras gruñía y sacudía la mano de Archer para seguir caminando hacia adelante. "¿A ti qué te importa?" Le dijo al hombre detrás de él.

Una sonrisa de desconcierto se abrió paso por el rostro de Archer mientras levantaba ambas manos y se encogía de hombros con desinterés. "Ya sabes, solo me pregunto acerca de las cosas y todo eso."

Shirou entrecerró los ojos en Archer en este punto.

"¿Pero qué tan seguro estás de que esas dos Servants tuyos no están tratando de matarse entre sí, ahora mismo?"

"¿Crees que no lo sé?" Shirou frunció el ceño, sabiendo muy bien que estaba estresado por dentro sobre cómo lidiar con todo esto. Pensó que podría tomar una siesta rápida y algo de tiempo para pensar antes de enfrentarse a ellas de frente, pero Archer le hizo darse cuenta de lo ingenua que era la idea.