Caballero destinado [Cheolhan]

I

Por ahora las cosas se mantenían positivas.

Sí, estaba encerrado en una torre. Custodiada por una creatura con la que solo podía haber imaginado que conviviría  en sus mas temibles pesadillas.

Un dragón.

Es verdad que no había visto a nadie de su familia en al menos una semana que llevaba encerrado ahí y, además, sus provisiones comenzaban a acabarse.
Y sí, la razón por la que se encontraba encerrado era porque su vida en casa, en el reino, había sido amenazada para empezar. 

Pero había algo que aun le daba consuelo.

Su caballero destinado. 

Definitivamente Jeonghan aun mantenía la positividad debido a esto. Él lo había sentido, como su destinado iría por él y lo rescataría. 

Es verdad que aún no lo conocía, pero podía sentirlo. Como omega, podía sentir aquella unión sin necesidad de incluso entablar una conversación con aquel caballero. 
También podía sentir que este no era un alfa, mas bien un beta, pero a Jeonghan no le importaba siempre y cuando lo rescatara, finalmente siendo felices el uno con el otro.

"Espero que sea pronto" pensó cuando pudo escuchar a aquella creatura afuera de la torre donde se encontraba, haciendo ruido junto a la que era la única salida.
Tratando de hacer el menor ruido posible se acercó a la ventana, siendo esta la única forma de ver al exterior además de la puerta, viendo hacia abajo donde se encontraba aquel monstruo con escamas y alas. Sin embargo aquella cosa pareció escucharlo, ya que sus ojos se posaron en él y rápidamente movió sus alas con intención de llegar hasta el joven de cabello rojizo.
Jeonghan retrocedió, apenas logrando escaparse del área donde podría ser atacado por aquélla bestia, a quien solo se le fue impedido acercarse mas debido a la gran cadena que se encontraba alrededor de su cuello. 
Aquella creatura de enorme contextura y grandes colmillos intentó unos segundos mas el entrar a aquella torre, dándose finalmente por vencido y volviendo al lugar donde se encontraba en un principio. 

Aun con la respiración agitada por aquel susto, decidió levantarse con cuidado e ir hacia la cama que había en aquella pequeña habitación. 

- Ven mas rápido, destinado- pidió mientras se abrazaba las piernas al pecho y cerraba los ojos con la esperanza de que así el tiempo pasara con mas rapidez.

Sintió que la luz de un nuevo día le daba en el rostro, pero se negó a abrir los ojos. Tampoco lo hizo cuando escuchó un par de voces, simplemente acurrucándose en su tibia cama tratando de conciliar el sueño nuevamente.

Sin embargo, se sentó rápidamente en su cama olvidando su sueño al recordar donde estaba y que no tenía por qué haber alguna voz, al prestar mas atención parecían ser un par de hombres subiendo o mejor dicho escalando aquella torre donde él mismo se encontraba encerrado desde hace algunos días.

Al principio se preguntó si podría ser que era su destinado, pero no podía ser, no se sentía como él. Se encogió en su lugar con miedo, ¿Qué se supone que debía hacer?