Guapas y guapos
disfruten el capítulo larguito. 🦋Paso a toda velocidad alado de los coches como si fueran obstáculos en medio de la autopista pisando a fondo el acelerador, dentro del Bugatti no se escucha ni un solo ruido del exterior es como si manejara sobre las nubes, cualquiera que me viera pensaría que estoy loca por arriesgar mi vida manejando de un lado a otro para rebasar a los demás, es posible que la policía aparezca sin que me percate por lo que termino bajándole la velocidad adentrándome a las coloridas calles de Nébula, es la primera vez que conozco los suburbios es más grande que Azalea.
Mire donde mire hay una gran cantidad de personas paseando por las aceras, los comercios abiertos las 24 horas e indigentes que piden dinero cuando el semáforo marca en rojo.
El hombre que lleva ropa hecha girones golpea el vidrio del copiloto dándome un susto mientras grita vulgaridades mencionando lo jodido que se volvió el planeta al trabajar de la mano con los robots que le han quitado el empleo a millones de personas y las armas que el gobierno tiene oculto para una futura guerra.
No puedo detenerlo cuando un par de ciborgs con uniforme de policía llegan para derribarlo y llevárselo a la fuerza mientras patalea luchando para liberarse, es tanto la conmoción que me olvido del semáforo hasta que las bocinas comienzan a escucharse con fuerza y no tengo más remedio que marcharme sin apartar los ojos del retrovisor. Puedo escuchar los latidos de mi corazón en mis oídos por el susto.
Sigo vagando por las calles hasta pasear por un área de edificios con pantallas publicitarias opacando las estrellas. He visto algunas ratas del tamaño de Nugget resguardarse por las alcantarillas, oh, ahora sé porque Ringo lo confundió con una, pero mi conejo no merece esa clase de comparación, es limpio, adorable y hasta se lava las patitas antes de comer. Por otro lado, ahora veo una de las ventajas de mi deseo, me ha sacado de casa ignorando varios factores que han salido sin planear, supongo que Aster me diría «te lo dije» al ir de ciudad en ciudad solo para llegar a Orquídea.
De tan solo imaginar cómo sería recorrer las calles más peligrosas se me revuelve el estómago, he escuchado en las noticias sobre las personas que desaparecen de la noche a la mañana, asaltos y peleas de mafias en espacios públicos.
Llego a pisar esos alrededores y saldré corriendo mandando al demonio a Hanssen y Ringo para siempre, si llegan a interferir les daré varias patadas en las bolas hasta que no puedan ponerse de pie.
Estaciono el coche a la orilla de la calle al ver una tienda japonesa de mis favoritas, recibo una ventisca al abrir comprobando que no venga otro coche y se lleve la puerta de más de 5.9 millones.
Escondo las manos en el interior de los bolsillos de la chaqueta que desprende aroma a él, no es normal detenerme en medio de la acera para oler la ropa, pero, ¿qué más da?
No tardo mucho, salgo con una pequeña bolsa de compras con una sonrisa de satisfacción. Retomo el camino de regreso al supermercado para no perder tiempo, sin embargo, al querer doblar en la siguiente esquina una camioneta negra me lo impide, se gana un bocinazo de mi parte.
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Un deseo prohibido #1
RomanceMako ha pedido un deseo de cumpleaños, sin imaginar que cinco minutos después un chico atractivo aparece dentro de su auto armado. ... Su deseo era simple: vivir una aventura extrema que la pudiera sacar de las cuatro paredes llamado hogar. Mako Ham...