#𝐊𝐈𝐋𝐋 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔 || TaeGyu - TXT

Diez

⌚

Beomgyu observaba detenidamente al rubio frente a él mientras hablaba, éste de vez en cuando le daba mordiscos a su chocolate y luego seguía hablando. Cuando le ofreció un pedazo a Beomgyu, él negó con la cabeza.

— Estuve a punto de decirle que me gustaba cuando llegaron sus amigos y se la llevaron.

Beomgyu comprendió por la expresión del menor que estaba desanimado y un poco decepcionado. Sus cejas estaban levemente fruncidas y sus labios formaban una línea recta.

— Llevamos meses hablando, creo que es bastante obvio que siento algo por ella.

— Estoy seguro de que se volverá a presentar la oportunidad, Taehyun-ah. —Aseguró el pelinegro, sonriendo.

— ¿Usted cree? Cielos, es que aveces parece estar totalmente fuera de mi alcance, ¿sabe? Tal vez no le gusto tanto como creí, siempre que hablamos a solas es encantadora y siento esa conexión, pero si llegan sus amigos es muy extraña. Tal vez aún necesita tiempo.

Beomgyu miró alrededor, estaban en la cafetería de su universidad, el lugar estaba repleto de personas, pero pudo distinguirla a ella fácilmente por su cabello rojizo. No se sorprendió al atraparla mirando a su dirección, por lo que le sostuvo la mirada hasta que ella apartó la vista. Beomgyu frunció el ceño.

— Estoy seguro de que no es para tanto, si no le gustaras te lo habría hecho saber. —Sus respuestas casi salían de forma automática. Habían tenido ese tipo de conversaciones tantas veces que Beomgyu solo quería levantarse y dejarlo hablando solo, ¿de verdad era tan lento? Hablaba de que ella no se daba cuenta de sus sentimientos, pero él no estaba muy lejos de aquella posición tampoco.

— Tiene razón. —Taehyun sonrió y terminó de comer su barra de chocolate. Se puso de pie, agarrando su mochila del suelo y colgándola a su hombro. — Debo irme, tal vez nos veamos después de clases. —Le despeinó el cabello al mayor y luego le dio la espalda.

Beomgyu se quedó sentado en su lugar, se arregló el cabello mientras observaba a Taehyun salir. La observó a ella también. Se había quedado viendo al rubio mientras pasaba.

El vaso que había imaginado dentro de su cabeza para controlar sus emociones, estaba a nada de llenarse.

No lo lamento.

⌚