Cuatro

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— Consiguió trabajo de medio tiempo en el cine.

Beomgyu escuchaba con interés fingido, asentía y negaba con la cabeza cuando debía hacerlo.

— Creo que los fines de semana trabaja hasta la media noche, ¿puede creer que apenas lleva una semana, pero ya al menos cinco chicos le han pedido salir? —Taehyun hizo una mueca y sus labios de forma inconsciente formaron un pequeño puchero. A Beomgyu le gustaba ver los labios del menor mientras hablaba.

— ¿En serio? —Preguntó y su dongsaeng asintió con la cabeza.

— Pero no hablemos de ello que con tan solo pensarlo me dan celos. Los celos no me gustan.

Beomgyu sacudió la cabeza, como si intentara espantar sus pensamientos.

— Oh, ¡apenas me acuerdo! ¿Me llamó hace un par de noches?

El cuerpo de Beomgyu se mantuvo relajado a pesar de que en su interior sintió como si un camión lo había golpeado.

— Si, pero no era nada importante. —Sus manos debajo de la mesa se apretaron entre sí.

— No le creo. —Taehyun tenía el ceño levemente fruncido, se cruzó de brazos. — Ha estado muy extraño estos últimos meses, usted sabe que somos mejores amigos y que puede decirme todo. Nada ni nadie puede cambiar eso, hyung.

¿Es así? ¿Entonces por qué me siento así cada vez que te veo con ella? ¿Por qué permitiste que te apartara de mí? ¿Acaso no ves que intenta separarnos?

— No fue nada dije, llamé por accidente. —Respondió en un tono rotundo, que daba a entender que no hablaría más del tema. El rostro de Taehyun se relajó y luego le sonrió al mayor.

¿Por qué no insistía? Beomgyu sabía que muy en el fondo, si su dongsaeng le insistía, le contaría todo lo que le pasaba.

— Está bien. —Suspiró, reclinándose en su silla y pasando sus dedos por su cabello. — ¿Quiere pasar por mi casa a jugar videojuegos después de clases? Acabo de comprar uno nuevo que quiero prob-

— ¿Quién es? —Un par de manos cubrieron los ojos de Taehyun, interrumpiéndolo, sus dedos eran pequeños y las uñas estaban pintadas de púrpura.

Beomgyu la observó, su cabello rojo estaba suelto y sonreía mostrando los dientes. Taehyun abrió la boca y lamió la mano que estaba a su alcance. Al apartarse ambos comienzan a reír; ella se inclina a besarlo, su cabello los tapaba como si fuese una pequeña cortina, era lo único que le impedía ver sus labios juntos.

Beomgyu sintió náuseas, sin embargo, también pasó por su mente la vivida imagen de él agarrando su cabello con brusquedad. Al ver su cuello expuesto también pensó en lo satisfactorio que sería ver sus dedos marcados; por supuesto, se contuvo y mantuvo el silencio hasta que por fin se separaron.

— Beomgyu, hola. —Lo saludó y tomó asiento, el mencionado simplemente sonrió. Se había lastimado las manos con sus uñas por hacer tanta fuerza. Miró la pantalla de su teléfono y levantó su mochila del suelo.

— Lo siento, no puedo quedarme. —Sacudió el teléfono como si hubiese recibido un mensaje importante como excusa. — Ha surgido algo, nos vemos. —Se retiró, sin darles tiempo de decirle cualquier cosa.

Últimamente sentía que tenía que irse siempre que ella estaba ahí, eso no estaba bien. ¿Por qué tenía que irse él del lado de su mejor amigo? ¿Por qué Taehyun nunca lo llamaba y le pedía que se quedara?

¿Me entregarás cuando mi rostro esté en las noticias?

#𝐊𝐈𝐋𝐋 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔 || TaeGyu - TXTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora