ATENEA
Viernes 8 de marzo de 2024
Una inocente joven, al despertarse en medio de dos cadáveres se dio cuenta del error que había cometido. No solo le permitió integrarse a su familia, a su fuerte, sino que le dio el poder de destruirla, de lastimarla.
Y lo peor de todo es que no se siente mal, sino que le tiene envidia, porque lo que hizo el, no lo pudo hacer ella, desde el momento en que su hermanastro y padrastro entraban a su pieza para violarla, se prometió, en hacerlos sufrir hasta el último segundo de su vida.
Pero su amado tuvo ese privilegio, él pudo tortura y asesinar, a las dos personas que más dolor le ocasionaron en su vida. Por qué el la ama tanto, que no puede vivir con la idea de que ella deba de pasar por eso, el solo quiere verla feliz.
Al terminar el capítulo del libro que estoy leyendo, me doy cuenta que me están hablando.
-Atenea, te estoy hablando-me llama mi mama.
-Perdón, no te escuche, que me decías. -le digo, ahora sí, prestándole atención.
-Lo que te estaba diciendo es como ahora volvimos, podrías comenzar a relacionarte con los chicos del club, de niños eran muy amigos -me dice, tiene mucha ilusión con que vuelva a hablar con ellos.
-No lo sé, no quiero forzar nada, si se da genial y si no, entonces no debe ser.
-En eso tenes toda la razón, pero creo que te vendría bien, volver a hablar con tus antiguas amigos. Despejarte y tal vez conocer gente nueva- aconseja mientras nos miramos por el espejo retrovisor.
-Sí, no sé si estoy lista, para hacer todo de golpe, pero lo voy a intentar.
-Solo no quiero que vuelva a pasarte lo mismo, no lo soportaría. -admite aguantando las ganas de llorar.
-mama ya hablamos de eso, no estaba bien en ese momento, pero ahora con la medicación y la terapia estoy pudiendo salir de esta, pasito a pasito, ¿no?, eso es lo que tú me dices, cada pasito, es un avance y con la suma de estos es un gran logro.
-Así es- susurra y por el espejo retrovisor del auto veo como se le escapa una lagrima, me duele mucho verla así.
Después de la muerte de papa, massimo y mí hermana mayor, mi mama y mi hermanita, fueron lo que me sostuvieron viva, pero un momento fue tanto el dolor por su perdida que ya no pude más.
Y caí en una depresión tan fuerte que en el mes de abril del año pasado tuve dos intento de suicidio , pensando que el dolor cesaría y que al fin podría tener la vida que tanto deseé tener junto a ellos y en especial con el, pero el destino tenía otros planes.
Ese día quien me encontró fue África, mi hermana, en ese momento ella tenía 5 años. Esto fue lo que más me dolió, saber que no lo logre y tendría que vivir con el peso de la culpa y que ella fuera quien me encontrara.
Desde ese día ella duerme conmigo y nunca me deja sola, desde ese suceso siempre está a mi lado.
Si tardo más de media hora dentro del baño, ellas, ya están entrando esperando no encontrarme de nuevo en la misma situación.Y qué decir de mi madre, la mujer más maravillosa e imperfecta de este mundo. Sin ella no estaría en donde estoy, gracias a ella sigo viva.
Cada vez que me levanto me da una razón por la cual vivir, sin esta mujer, quien supero todos los obstáculos que le dio la vida, con dos hijas, sola y sin el apoyo de su familia, pudo darnos todo lo que tenemos.
Gracias a su apoyo tengo otra oportunidad en esta vida y yo decido intentar vivirla.
Por qué ellos seguro querían que yo viviera.
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Debemos ser valientes
RomanceCuando te das cuenta que estas en el punto más bajo en el que puedes caer, en donde solo encuentras paz es en tus sueños, cuando tu cuerpo está en modo avión. Es en ese instante en el que sabe que debes pedir ayuda, en la que cualquier emoción q...