3.

558 67 41
                                    

De nuevo, mi mirada se había perdido en el cuerpo de mi novio, quien se encontraba de lo más tranquilo y sin inmutarse de que me lo estaba comiendo con los ojos.

Habíamos salido junto con nuestros amigos a un arcade, mientras KunHang, Jeno, Yuta y yo estábamos sentados en la mesa esperando a que nos trajeran nuestras ordenes, nuestros novios y amigos estaban jugando. Fue ahí donde por milésima vez en la semana me quedé hipnotizado por mi novio, viendo sus caderas y su trasero que pareció haber crecido desde que lo toqué, luciendo tan sexy mientras estaba sentado sobre esa moto compitiendo con Shotaro, inclinándose hacia adelante y dándome una magnífica vista, acelerando mi pulso, ni siquiera el japones, que estaba en la misma posición, había causado que despegara mi mirada al menos por curiosidad, no tenía ojos para alguien más que no fuera mi hermoso chico pálido.

– Qian Kun – Yuta sacudió mi hombro y quité mis ojos de YangYang, volviendo a mirar a mis amigos.

– ¿Tan interesante te parece el juego? Ve si quieres – Dijo inocente Jeno, sonrojandome porque no estaba mirando precisamente por eso.

– No, solo miraba a YangYang – Negué, rascando mi nuca.

– Nadie se lo va a robar, sabes que Xiaojun y Shotaro no lo permitirían – Comentó KunHang, sonriendo al mencionar a su novio y al otro japones.

Bien, por primera vez yo soy el que está pensando sucio en lugar de ellos, no sé cómo sentirme con respecto a eso. Incluso, no sé si debía comentarlo, son mis mejores amigos y por más bromistas o albureros que sean, saben que cuando se trata de un tema iniciado por mi es porque va en serio.

Volví a mirar a mi novio, quien se había alzado en la moto, celebrando que había ganado, alzando los brazos y enderezándose, luciendo adorable a mi parecer.

– Chicos, de hecho hay algo – Decidí contarles, tal vez me podían ayudar a resolver ese problema.

Me miraron expectantes, como dije, cuando era un tema que yo iniciaba la cosa era en serio.

– Te escuchamos – Alzó la voz Yuta, mientras los demás asentían.

Se veían algo asustados, la ultima vez que les dije que tenía algo que decirles terminé llorando porque creí que mis papás se iban a divorciar, afortunadamente había sido un malentendido mío.

– Hace unos días que veo a YangYang diferente a como usualmente lo hago – Confesé avergonzado, pero me asusté al ver que su semblante era preocupado y afligido.

– Oh Kun – Negó KunHang, sonando casi como lamento, viéndose realmente triste.

– ¿Qué? – Me están dando miedo.

– ¿Ya no amas a YangYang? – Jeno tomó mi mano, dándole un apretoncito y con notable preocupación.

Oh man.

Tan así es mi inocencia que en vez de pensar que me refería a cosas sexuales pensaron que hablaba de que ya no estaba enamorado.

– Oh cielos, claro que lo amo, es...es el amor de mi vida, chicos, no piensen eso, asustan – Negué rápidamente, no quería ni pensar en que en algún momento Yang ya no forme parte de mi vida. Soltaron un suspiro aliviado y Jeno soltó mi mano, volviendo a recargarse en su silla.

– Explicate mejor, se nos bajo la presión a todos, tonto – Frunció el ceño Yuta, haciendo señas con las manos.

– Bien, perdón, es que es difícil de decir – Tapé mi rostro con mis manos, esperaba que con lo que había dicho ellos adivinaran a lo que me refería, pero se salieron totalmente de contexto, así que debía decir las cosas directamente.

– Vamos Kun, ya pensamos lo peor, no puede ser algo grave – Me alentó Jeno, sonriendo.

Los miré de nuevo y suspire. Bien, aquí voy.

– Hace días que deseo a YangYang – Solté cerrando los ojos con fuerza, como si eso disipara la vergüenza en lo que acababa de decir.

Silencio.

No obtuve respuesta así que abrí con cautela los ojos, viendo la cara de "error 404" en mis amigos.

– No lo digo para que solo piensen, necesito consejos o una opinión – Pedí ante el silencio que me estresó.

– Por fin está pasando, llama a Sungchan, debe estar presente – Yuta reaccionó, diciéndole lo último a Jeno.

Este solo gritó el nombre del más joven y le dijo con señas que se acercara, nuestros novios no le dieron importancia y siguieron jugando.

– ¿Qué pasa? – Se sentó.

– Kun hará el amor con YangYang, eso pasa – Las palabras de KunHang me llenaron de vergüenza y más aún por la naturalidad con la que lo dijo.

– Woa, hyung, ¿en serio? – Abrió sus ojos con sorpresa.

– ¡No! Yo...no dije eso – Negué, sin saber donde esconder la cara.

– Kun ha estado sintiendo deseo por YangYang, quiere consejos – Explicó Yuta

– Aquí tienen sus or...

– Ahora no señorita, es algo serio – Interrumpió a la mesera Jeno, haciendo un "alto" con su mano.

– ¡Ya! No le haga caso, muchas gracias – Sonreí amable a la chica que se había quedado confundida por lo que dijo el cara de perro, abrí espacio y dejó las cosas sobre la mesa.

Suspire aliviado pero ellos aún se veían serios, mostrando total interés a lo que recién había dicho.

– Entonces, Kun, ¿antes no habías sentido esas cosas? – Bueno, al menos las cosas serían igual de serias que sus rostros

– No Yuta, es decir, siempre supe que YangYang tiene un cuerpo bonito, y ni qué decir de su rostro, pero no había pensado en cosas subidas de tono.

– Fue lo primero que pasó por mi mente en cuanto vi a Xiaojun – Como si fuera gran sorpresa soltó KunHang, causando que una mueca se instalara en mi rostro.

– Es decir que hyung es virgen – Mas que afirmación sonó a pregunta.

– Sí – Eso sí no me avergonzaba admitirlo.

– ¡Vaya! – Se sorprendió, riendo y alzando los brazos.

– ¿Tu no, Sungchan? – Ahora el sorprendido era yo.

– Ay hyung, tu qué crees – Una expresión de horror se me brotó por la obviedad en sus palabras.

¡Era un niño! Bueno, de dieciocho años, ¡pero sigue siendo un niño!.

– Bueno, fuera de morbo y todo lo vergonzoso – Interrumpió Jeno – ¿Qué piensas sobre esas ideas? ¿Que están mal o te sientes cómodo?

Lo dudé, era una buena pregunta, no había pensado en eso. Sabía que me avergonzaba pensar de esa forma y sentirme así, pero no creía que fuera malo, solo eran pensamientos, no estaba mal pensar en mi novio desnudo bajo mi cuerpo mientras gemía, ¿o sí?.

– ¡Glotones! ¿Porqué no nos dijeron que la comida había llegado ya? – Jaemin hizo acto de presencia evitando que contestara.

Los demás chicos llegaron y se sentaron con su respectiva pareja, cuando YangYang llegó conmigo me dio un beso en la mejilla y sonrió amplio, emocionado por la comida. Miré a mis amigos e interpreté sus miradas como un "luego hablamos".

YangYang tomó una papa frita y la llevó a su boca, manchando oportunamente la comisura de su labio, no pude evitar mirar eso y encontrar el doble sentido, mi novio pareció notarlo y comprender también, pues se sonrojó bastante y se limpió de inmediato.

Pensándolo bien, sí, es malo que tenga esos pensamientos.

Too Slow Too Fast || KunYang MPREG Donde viven las historias. Descúbrelo ahora