Ocho.

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"Joder... ¡joder!"

Empecé a correr en círculos, mi madre se enfadaría si lo viera ahí.

"Valerie, ¡estoy aquí! Tenemos visita, baja un segundo." gritó desde el salón.

Puse los ojos en blanco. Querría que saludara al capullo de Paul.

No, mamá, no.

"Iba a entrar en el baño ahora mismo, me has pillado fatal." reí falsamente.

"En cuanto termines baja, tiene un poco de prisa."

Le respondí con un simple "okay" y me tiré en la cama. Niall me miraba de pie.

"Lo siento por tenerte aquí, ¿vale? Tampoco es de mi agrado que veas mi habitación." me crucé de brazos y miré al techo. "Después la entretendré y podrás escabullirte."

Suspiró y se sentó en la silla que reservaba para la ropa que me daba pereza dejar en el armario.

No duró mucho sentado, porque mi madre empezó a golpear la puerta insistentemente.

"¿Valerie ya estás?"

"Mierda, Niall métete en la ducha del baño contiguo y cierra la cortina." le susurré, pero él no se movía. "Ahora." apresuré.

"Vale, vale, ya voy." siguió mis instrucciones.

"Pero quítate los zapatos, no seas sucio." me quejé.

Rodó los ojos y los dejó en la puerta del baño.

Me aseguré de que estaba bien escondido y abrí. Mi madre entró, sospechando.

"Ya bajo es que... Había dejado el grifo muy abierto al lavarme las manos y había salpicado el suelo. Mucho."

Articulaba demasiado, intentando ser creíble.

"¿Y esos zapatos?" me fulminó con la mirada.

Me quedé parada y suspiré.

"Mamá prométeme que no me dirás nada si te cuento algo." pedí cabizbaja.

"Adelante."

"Hay un chico muy guapo en el colegio pero él no se fija en mí y... Quería llamar su atención, así que le tiré un batido 'sin querer' y se enfadó muchísimo y me obligó a limpiárselos. Las salpicaduras del baño en realidad son de eso. Lo siento." fingí estar triste y ella relajó la expresión.

"Cariño eso no es nada, me tenías asustada, ni que tuvieras a un chico en el armario." rió "porque no lo tienes, ¿cierto?"

"¡Qué dices!" abrí rápidamente el mueble y me sonrió. "¿Bajamos o nos quedamos de cháchara?"

Asintió, pero cuando íbamos a salir se escuchó como se abría la llave del agua.

"¿El grifo se ha puesto en marcha?"

Me llevé una mano a la cabeza.

"Creo que no coloqué bien la ducha, un segundo."

Fui corriendo a mirar. Niall se había apoyado sin querer en el grifo y había hecho caer bastante agua fría sobre él, dejándolo empapado.

Me reí al verlo así y regresé con mi madre, aparentando normalidad.

Al llegar abajo mi cara tomó una expresión de asco demasiado notoria.

"Hey, Paul recordarás a mi hija, ¿no?"

"Cómo olvidarla, Valerie." me saludó sonriendo.

"Paul." respondí con desdén.

Prohibido (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora