Príncipe Heredero del Cielo

Capitulo Once

Llegando tarde como siempre.

Lamento si hay errores, la verdad es que este capitulo no lo revise para nada así que si hay dedazos perdónenme.

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Yunmeng Jiang, Lotus Pier.

6 Meses después.

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—¡¿Qué?! — gritaron al unisonó Wen Qing y Jiang Cheng. Ambos sorprendidos por la petición de Wei WuXian.

Wei WuXian: —No es para que reaccionen asi. No es como si les estuviese pidiendo que salgan desnudos a la calle.

Jiang Cheng frunció aún más su ceño para luego bufar con molestia. Wen Qing estaba considerando usar sus agujas para reparar el cerebro del Wei. El de ropas negras había llegado esa mañana a Lotus Pier con su pequeño en brazos, después del desayuno les pidió hablar a solas, según él era algo sumamente importante, pero, se viera por donde se viera, aquello era una estupidez demasiado grande.

Jiang Cheng: —¿Eres imbécil o solo te haces?

Wei WuXian lo miro indignado mientras hacia un puchero: —Solo es actuar.

Jiang Cheng: —Nos estas pidiendo que finjamos tener un compromiso para desviar la atención de los demás hacia nosotros mientras tu y Lan WangJi preparan todo para dar el anuncio de su boda. —Wei WuXian asintió. —Estás loco.

Wei WuXian: —No. Es solo que desde que se supo quién soy y se dio a conocer mi relación con Lan Zhan literalmente la gente nos asecha día y noche. —comento con frustración. — No podemos ni besarnos tranquilos.

No es que no le gustara presumir a su novio y hacer alarde de que se había ganado la lotería al tener a su lado a alguien como Lan Zhan. Pero algunas veces las personas iban demasiado lejos solo para ver de cerca al Príncipe o ver a la pareja para luego chismorrear. Y estaba harto de que cada vez que tentaba a Lan Zhan lo suficiente para que las cosas fueran más allá alguien llamara a la puerta o los interrumpieran en medio besuqueo. Al principio las personas no habían sido tan entrometidas, la causa de todo había sido un pequeño acto de bondad que había tenido con una familia hace más de dos meses.

El hombre tenía una enfermedad grave y no tenía dinero para pagar la medicina que necesitaba y aun asi se aferraba a la vida tanto como podía por sus tres hijos. Su esposa desafortunadamente ya no estaba con ellos y los niños eran demasiado pequeños como para entender lo que significaba quedarse sin ambos padres y vivir la vida por si solos. Fue un suceso que le recordó sus días en la calle, robando sobras y huyendo de los perros, asi que llevo a un buen médico y pago por las medicinas del hombre.

Ese fue su acto de bondad y el suceso que hizo que montones de personas se acercaran a él con todo tipo de historias trágicas-la mayoría inventadas- e incluso algunas personas demasiado descaradas le ofrecían dinero para que fuese a sus casas. Según ellos eso les traería fortuna. Si las cosas hubieran seguido solo con él, tal vez no estaría tan molesto, pero ahora sus hijos sufrían con él. QingHeng-Jun les había pedido de la manera más amable que no los hostigaran, pero no le hicieron caso en lo más mínimo. Sus padres le habían propuesto hacer anuncio ellos mismos para detener toda esa locura, pero creyó que era algo que el mismo podía resolver, por ello estaba allí pidiéndole un favor a Jiang Cheng y Wen Qing.

Ahora, por fin sus padres habían accedido a celebrar la boda antes de los dos años, quería esa privacidad más que nunca. No solo para compartir con su futuro esposo si no para que los dos más pequeños tuvieran el tiempo suficiente de adaptarse a Cloud Recesses y asi cuando llegara el momento de mudarse definitivamente allí el cambio no fuese tan brusco. El problema radicaba en que, cualquiera que viera a sus hijos en la ciudad sin duda alguna querría acercarse a ellos, con buenas o malas intenciones, pero interrumpían en su día y los alteraban. A-Yang siempre se molestaba cada que iban a Gusu, solo era colocar un pie en la ciudad y ya estaba siendo rodeado de personas que él no conocía y ni le interesaba conocer. Y no solo era Gusu, salir de la residencia de los Jing significaba el infierno para A-Yang.