10 de octubre del 2010

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Hoy llegué al pueblo, no es lo que esperaba, o como lo relataba mamá con entusiasmo, es mucho peor. No es grande, solo hay unas cuantas tiendas en el centro y un viejo cine donde pasan solo películas de hace varios años como estrenos del momento, lo demás no es gran cosa que llame la atención, y no hay muchos lugares donde los chicos de mi edad se puedan divertir, solo el lago enmedio del bosque.

Pero lo que realmente llamo mi atención y despertó cierta curiosidad es la antigua estación de trenes que está pasando el río y se conecta con el bosque, hay algo que me llama a ir ahí.

Mamá quiere que la acompañe a hacer unas compras, para mañana el maravilloso día en el entro a mi nueva escuela, y en el que me convierto en el bicho raro del salón ¡por dios estamos a mitad del año escolar quien se muda en este tiempo!

Además ya todos los grupos de amigos deben estar formados, es de saberse que los primeros días son escenciales porque es cuando se conocen a los amigos y se forman las pandillas y si no entras en esa temporada, pues lo siento preparate para comer solo en la cafetería por el resto del año. Así que espero tener suerte y no pasarla tan mal.

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Por fin llegamos de las interminables compras con mi madre, entiendo su punto desde que papá murió ha tratado de acercarse a mi porque sabe que era muy unida a el, y sabe que el arrastrarme hasta un pueblito en medio de la nada que parece haberse quedado estancado en el tiempo, solo debilitó más nuestra relación, pero que podíamos hacer después de la muerte de papá y las interminables deudas que nos dejó solo nos quedó una triste propiedad que mamá creía olvidada en un pueblo en Oregon.
Apresar de que llegamos hace unos días no me dado el tiempo de salir a recorrer el pueblo además de que no tengo con quien, y es un lugar desconocido todavía como para salir sola.

Así que me quedo a terminar de ordenar las cosas en mi habitación mientras me gana el sueño, me acomodo en mi cama con los audífonos puestos, hasta quedarme dormida, deseando que mañana no sea tan malo.

I Can't RememberWhere stories live. Discover now