I Can't Remember

11 de octubre del 2010

Para comenzar, el día mal mi alarma no sonó, creo que debo haber  olvidado ponerla mientras escuchaba música

Asi que despierto con el grito de mi madre diciendo que se me hará tarde.
Me incorporo y reviso la hora en mi teléfono, salto de la cama y voy corriendo al baño y solo me da tiempo para cepillar mis dientes y mi cabello, salgo corriendo y tomo lo primero que veo y me lo pongo, no pienso mucho en eso solo estoy pensando en no llegar tarde. La preparatoria esta un poco lejos de mi casa, así que en este punto no puedo ir caminando sin llegar tarde, así que salgo al garage y tengo una idea que talvez me cause problemas con mi madre pero no me importa, tomo las llaves que están colgando tras la puerta y quito la lona empolvada a la motocicleta que era de mi padre y la enciendo para salir de mi casa lo más rápido posible.

Al llegar a la escuela estaciono la moto cerca de la entrada y solo puedo escuchar sonar el timbre de entrada, lo bueno que ya estoy aquí, entro a la escuela por el típico pasillo largo y no puedo evitar notar las miradas jusgadoras de los demás y al notar como se visten la mayoría de los estudiantes me doy cuenta que ni siquiera me percate de lo que llevo puesto, una sudadera blanca de mi antigua escuela manchada de salsa BBQ y unos jeans negros rotos bastante desgastados asi que me dirigí a  mi casillero y me observé mejor en el pequeño espejo que tengo y me doy cuenta que mi cara tampoco tiene el mejor aspecto, mi cabello está desordenado y los pequeños mechones rubios que tengo al frente están todos enredados por el viento y  tengo rastros de rimel bajo mis ojos lo que hace que parezcan grande y oscuras ojeras, así que me limpio un poco los ojos y me acomodo el cabello en una coleta, tomo mis libros y me dirijo hacia el salón de clases.
Al llegar noto que está casi lleno pero que el profesor no ha llegado aún, asi que me dispongo a buscar un asiento y me dirijo hacia uno de la parte trasera del salón cerca de la ventana, tomo asiento y espero a que los demás alumnos terminen de entrar, y me pierdo mirando hacia la ventana, el sonido de alguien al aclararse la garganta llama mi atención y me saca de mis pensamientos, al voltear y levantar la vista puedo ver a un chico de cabello negro desordenado, tez blanca, y unos ojos color miel muy muy claros que casi parecen amarillos, lleva puestos unos jeans negros, y una camisa de cuadros abierta con una camiseta blanca debajo, y casi sin importar nada dejo de prestar atención a todo lo demás y me quedo embelesada en sus ojos y el mueve su mano delante de mí para captar mi atención.

-Ehh, hola tu chica!, Que estás haciendo aqui, hey hola, ¿hay alguien aquí?- preguntó en un tono un poco más alto, un poco desesperado por mi distracción.

Vuelvo a prestar atención, y trato de responderle, aparto rápido la mirada volteando a ver el suelo.

- Ah si perdón, ¿que me decías?- Se que sonaba tonto pero en realidad me perdí en sus ojos, para ser la primera vez que lo veo me parece muy lindo.

- Ay enserio!, Te pregunté que que estás haciendo en mi lugar?- preguntó ya con un pequeño todo de disgusto en su voz.

-Oh, perdón no sabía que este era  tu lugar, pero soy nueva y no he tenido el mejor comienzo que digamos asi que no sabía dónde podía sentarme y al ver este lugar vacío me pareció bien, pero si te molesta me puedo mover?

Me apresuro a preguntarle e intento levantarme porque en ese momento entra el profesor pidiendo orden a la clase.

-No te preocupes, quédate ahí yo me siento aquí.

Y entonces se sienta en el lugar delante de mi. Y así terminando nuestra pequeña conversación.

.............

El glorioso momento en el que escucho el timbre que marca el final de las clases, me levanto de mi asiento (en realidad, el asiento del chico) y me dirijo hacia el pasillo para ir a mi casillero y dejar mis libros, pero en el momento en el que abro la puerta de mi casillero golpeó por accidente a una chica que venía caminando y justo se iba a parar en el casillero de alado, era una chica rubia de mi misma altura y la había visto antes en el pasillo principal, estaba acompañada de dos chicas, una Peliroja y una castaña que me miraban como si fuera la peste misma, y que ahora parecían muy enojadas por lo que acababa de pasar.