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Capítulo 15 : Apagón

Notas de la autora:

Esto es para @hummus_tea en Twitter, que pidió "¿quizás algo en lo que se corte la luz y WangXian/otros tengan que lidiar con eso/encontrar algún entretenimiento?"

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"Wow", dice Wei Ying, acurrucada estrechamente en el costado de Lan Zhan. "Es tan silencioso".

Lan Zhan responde con un sonido interrogativo, tirando de la manta un poco más arriba del cuello de Wei Ying, por donde entra el aire frío.

"Quiero decir, no afuera", aclara Wei Ying, lo cual tiene sentido dado el silbido del viento y las ráfagas de lluvia que golpean las ventanas. "Me refiero a aquí dentro. Nunca había notado el zumbido de todos los electrodomésticos, pero ahora que se fue... Es muy raro".

Ah. Sí. Eso tiene sentido. La tormenta de viento se esperaba. El corte de energía fue... no esperado, tal vez, pero no una sorpresa. Lan Zhan no se había dado cuenta hasta que Wei Ying lo señaló, pero sin el familiar ruido blanco de la nevera y el sistema de calefacción y las computadoras y todo lo demás, su apartamento suena casi estéril. La lluvia vuelve a azotar el revestimiento, asustando a Bichen, que se acurruca más cerca de Wei Ying mientras él la acaricia y la arrulla con dulzura.

"¿Crees que deberíamos llevarlos al dormitorio con nosotros esta noche?", pregunta Wei Ying, mirando hacia las ventanas, con los ojos dorados a la luz de las velas de IKEA de las que, por suerte, tenían una caja en un armario. "¿Será menos estresante para ellos? ¿Tenemos que preocuparnos de que se enfríen?"

"Solo debería bajar a unos diez grados", dice Lan Zhan, haciendo que su voz sea baja y suave tanto para los conejos como para su novia. "Hará frío si no hay electricidad, pero tienen pelaje y una guarida cálida". Besa la sien de Wei Ying. "Podemos llevarlos dentro si eso te hace sentir mejor".

"Creo que sí", dice Wei Ying, escondiendo su cara en el cuello de Lan Zhan, la nariz es un punto frío contra su piel. "¿Es una tontería? Normalmente me encanta la tormenta cuando me quedo adentro y calentito, pero a veces me pega mal".

"Mn." Lan Zhan pone su brazo alrededor de los hombros de Wei Ying y lo acerca. "Los desencadenantes no tienen por qué tener sentido", dice suavemente. "Está bien, mi amor".

"Gracias", dice Wei Ying, un poco amortiguado. Besa el cuello de Lan Zhan y respira allí por un momento. "Creo que solo necesito algo para distraerme".

Lan Zhan emite un sonido de interés, mete los dedos en el pelo de Wei Ying y le da un pequeño tirón en forma de pregunta. Wei Ying se estremece, hace algo que es casi un ronroneo y levanta la cabeza para dedicarle una sonrisa a Lan Zhan.

"Me refería a que jugáramos a las cartas o a que me leyeras un libro", dice, con una mano bajo la manta acercándose al pliegue del muslo de Lan Zhan, "pero si quisieras acurrucarte conmigo para entrar en calor en el dormitorio de una forma que pretende ser inocente pero que al final se convierte en un sexo abrasador, no diría que no".

"Oh, no", dice Lan Zhan inexpresivo. "Tengo hipotermia. Ayuda".

Wei Ying lo besa, con la nariz fría pero la boca caliente. "¿Cómo podría negarme, gege?" Otro beso. "Pero primero tienes que ayudarme a mover los conejitos".

"Fanfiction nunca menciona que haya que mover los conejitos primero", observa Lan Zhan mientras se prepara para hacer precisamente eso.

"No lo hace", asiente Wei Ying, "pero esto es mejor, ¿verdad?"

"Lo es", dice Lan Zhan, y lo besa de nuevo.

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