Kisaki se cambiaba con lentitud, queriendo alargar el momento de irse, ya que no quería eso, no quería ir a colocarse la vacuna, aunque sabía que lo ayudaría a sentirse mejor, pues estaba enfermo, pero el de lentes prefería seguir estando enfermo, que vacunarse.
A pesar de no tener deseos de ir, estaba obligado, si se resistía más, tendría problemas con su madre, y Kisaki no quería problemas con su mamá...Sabiendo las consecuencias.
── "¡Kisaki apura qué se me hace tarde!" ── Grito su madre desde las escaleras, algo fastidiada, pues no quería llegar tarde al trabajo. ── "¡Ya voy!" ── Al escuchar la puerta del cuarto, se apuro yendo al coche.
── "¿Enserió tengo qué hacerlo?" ── Dijo suspirando, entrando al coche, con algo de esperanzas de convencer a su madre de no hacerlo.
── "Kisaki, corazón, se que le tienes miedo. Pero, tienes que ser fuerte, para que te mejores pronto, ¿sí?" ── El de lentes solo asintió con la cabeza, algo nervioso, aunque sabía que diría eso.
Su madre al ver eso, solo le acaricio su cabello, con el fin de calmarlo un poco, viendo que este estaba un poco más relajado, arranco el coche. Para dejar primero a Kisaki al hospital, donde estaba su doctor y enfermera de confianza, para luego irse al trabajo.
En el camino, Kisaki solo se distraía con las gotas de lluvia que estaba en la ventana del coche, como si fuera de lo más interesante, no quería seguir pensando, en eso, aunque le daba algo de miedo, debía ser fuerte, además, después de todo, ya era un chico grande para afrontar esas niñerías.
── "Oh, por cierto, tu amigo me escribió, y me dijo que estaría en el hospital también, ¡así que después pueden ir a pasear!, o puedes llevarlo a la casa para que te distraigas con tu amigo." ── Sonrió, quería que su hijo se distraiga. Aunque ya era un adolescente, para ella siempre será su pequeño niño.
── "¿¡Hanma te escribió?!" ── Gritó sorprendido, dejando algo confundida a su mamá. ── "Pues sí, le dije que te irías a vacunar y ya que no estaría contigo, te podía acompañar tu amigo." ── Esa explicación, no más hizo que Kisaki se quiera desaparecer, ¡Sería vergonzoso!, aunque su mamá estaba sonriente al darle esa "buena" noticia a su hijo, Kisaki sabia que Hanma era capaz de molestarlo por el resto del año... Aunque claro, no se quejaría ahora frente a ella viéndola contenta. Sabía que lo había con buenas intenciones y que solo se preocupaba por él.
── "Entiendo, pero no era necesario escribirle para eso..." ── Su mamá solo se río un poco. ── "Hijo, no seas tímido, Hanma es un buen chico, estuvo preocupado por ti, por que estas enfermo."
Kisaki sentía algo de vergüenza por la situación, y también deseaba que su mamá no haya estado hablándole todo de él a Hanma, sabía que su mamá era capaz... Al pensar eso, no noto que habían llegado a su destino. Por lo que, salió del coche y se despidió de su mamá.
── "¡Chau cariño, recuerda que te quiero!" ─ Dijo como último para irse directo a su trabajo, dejando a Kisaki en la entrada del hospital, quien no quería entrar. Estaba dudoso si de entrar o no, podría quedarse afuera viendo como llovía, o irse, pero sabia que se enteraría tarde o temprano su querida mami, dando solo un respiro fuerte para entrar, donde se le abalanzó Hanma a penas poner un pie ahí.
── "¡Kisa-Kisa!, que casualidad encontrarnos aquí~" ── Hablo emocionado abrazando al de lentes, quien solo se quería apartar. Pero al ser tan pequeño, sus intentos eran en vano. ── "¡Ya suéltame Hanma!" ── Con el ceño fruncido.
── "Ya~, kisa-kisa, no seas tan amargado, ¡si te vas a vacunar tu cuerpo no puede estar tenso!" ── dándole pequeños masajes a la espalda, mientras el menor, solo miraba enojado. Donde el mayor seguía molestándolo, el de lentes se zafó por suerte, comenzando a caminar enojado hacía la recepción. Siendo seguido por el poste de luz.
