《PEDIDOS ABIERTOS》
Me cansé de que no hubiera fics de mis shippeos del mbti, así que aquí está.
➶Actualizaciones lentas.
➶Se aceptan shippeos homo y hetero.
➶One shots (se puede repetir ship).
➶Conforme vayan pidiendo yo voy escribiendo ;)
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El golpeteo de sus tacones marcaba el ritmo junto al sonido de las manecillas del reloj, aquel silencio tan abrumador hacía que el coraje dentro de su estómago solamente ardiera aún más.
"Maldita sea, maldita sea..." suspira, apoyándose en su escritorio. Sus manos cubiertas por aquella fina tela negra se van hacia su rostro, sus mejillas y frente arden ante el latir acelerado de su corazón. Se siente asfixiada y abrumada, su mandíbula se tensa con coraje.
"Soy una estupida. Arruiné todo." Jala sus blancos cabellos en busca de reprimir aquel amargo dolor de cabeza.
En un acto puro de masoquismo clava sus ojos en aquella carta sobre su escritorio, esa simple hoja de papel había arruinado por completo su semana. INFJ era una mujer que sabía controlar sus emociones, era consciente de cuándo valía la pena expresarlas y cuándo no, pero esta vez la frustración en su interior ardía como un incendio forestal. Ahora mismo lo único que la consolaba era la tranquilidad de encontrarse sola, la paz de saber que nadie podría verla en aquel estado tan vergonzoso para ella.
"Honorable Jefe del Consejo de Relaciones Exteriores:
Nos pesa informarle que su solicitud para la vacante de docente itinerante de las artes mágicas ha sido rechazada. En su lugar, se le enviará al área de administración de servicios públicos. Agradecemos su..."
No, no quiere seguir leyendo. Todo su esfuerzo por llegar a ese puesto, por poder nutrirse de la cultura de otra nación, por enseñar y hacer un cambio, por perpetuar las costumbres mágicas, todo ha sido en vano.
"Una secretaria, eso es todo lo que voy a representar ahora." Suelta con amargura, pues es consciente de que se confió demasiado.
Cuando envió aquella solicitud no fue sólo para unir su cultura con la de las personas de la nación púrpura, eso era sólo la parte que a su trabajo actual le convenía. Lo que en verdad llenaba su corazón era la idea de nutrirse con costumbres de otro lugar, ser libre de acceder a aquel lugar sin miedo a meterse en aprietos legales con el rey era todo lo que soñaba. Libertad. Estaba tan confiada de que su historial sería suficiente que ni siquiera prestó atención a las segundas opciones con las que llenó su solicitud. Se había tomado demasiado en serio el "es todo o nada", y desgraciadamente ahora estaba en "nada".
Trata de bajar el calor de su rostro con profundas respiraciones, sus pulmones se llenan de aire fresco pero aún así el pecho le duele tanto como una herida abierta. Su plan de viajar cada vez que quisiera se había esfumado, y ahora sólo le esperaba más trabajo desde casa.
"...Agradecemos su interés. Favor de acudir a nuestras oficinas para recibir personalmente su material de trabajo.
