lencería -akakyo/rengaza

único

Deslizó el pequeño vestido por sus fuertes y grandes piernas, sentía la suave tela acariciar su musculoso cuerpo. Luego, continuó con la parte más complicada a su parecer; intentó pasar un brazo por la finita tira para ajustarlo en su hombro, era la parte que más temía debido al voluminoso cuerpo y podía romperlo, cosa que no quería ya que la empresa puso su esfuerzo y empeño en hacerla.

Una sonrisa que podía competir contra el mismo Sol de lo brillante que era apareció, había logrado la misión con éxito. Prosiguió de la misma manera con su hombro izquierdo consiguiéndolo con el mismo éxito, la media luna en sus labios delató su felicidad.

Y como no estarlo.

Para ponerlos en contexto, nuestro amado Rengoku es un talentoso actor, al principio de su carrera le iba fatal, los trabajos que conseguía eran contados con una mano. No obstante el año pasado se le había llamado para filmar la película el tren infinito donde su fama fue disparada hacia las nubes. La película tuvo muchísimo éxito y, por supuesto, hasta se formó un extenso y mundial grupo de fans para él. El "pilar" los amaba con locura, jamás podría expresar claramente el agradecimiento que sentía por ellos, las palabras no alcanzaban.

Siempre que podía dejaba muy en claro como quería y agradecía a sus fans.

Volviendo a lo principal, debido a la gran fama que tuvo la película tanto nacionalmente como internacional, la empresa empezó a sacar grandes cantidades de merch y por ende a ganar fortunas. Kyojuro estaba en demasía agradecido con el recibimiento que los productos tenían, especialmente los de él, siempre quedaban sin stock con tal solo minutos de ser lanzados.

El rubio de mechas coloradas la mayoría de veces -cuando tenía tiempo, como se convirtió en un actor mundialmente reconocido los trabajos que le solicitaban abundaban- se probaba el merch que la empresa sacaba en su honor. Además después daba su opinión del producto para el staff.

Aunque no se podían considerar 'opiniones', más bien eran alabanzas. Su corazón de pollo le impedía poder juzgar algo.

La más reciente mercancía era una pequeña lencería inspirada en su personaje, dudó muchísimo en decidir si pedirle una a la empresa o mejor probar algún otro tipo, como el perfume que también habían sacado recientemente. Sin embargo, por casualidad del destino, se decidió por la prenda.

Observó con sus bicolores orbes el reflejo que enseñaba su espejo de cuerpo completo. A pesar que no era lo suyo no podía negar que la vista le fascino.

Su muy trabajado cuerpo ceñido en la lencería, los colores de la misma resaltaban a la perfección su aterciopelada piel color canela. El "vestido" se ajustaba de una deliciosa manera en su tórax, marcando su enorme pecho y la tableta de abdominales, al ser la tela un poco transparente también se notaban dos llamativos botones marrones y sus clavículas adornadas por un pequeño listón colorado en forma de moño. Sus dos torneadas piernas desnudas encajaban en la apretada terminación de la lencería de una forma excepcional. Y como olvidar su extraña, pero hermosa, cabellera bicolor que danzaba al ritmo de la suave brisa producida por la enorme ventana a su derecha, dando el aspecto revoltoso necesario para concluir espléndidamente con el escaneo visual que se dio el Rengoku del medio.

Se veía muy extravagante, quizás luego le muestre a Uzui, su mejor amigo, un par de fotos. Estaba seguro que el peliblanco amante de lo extravagante le felicitaría.

Por un par de minutos modeló, para si mismo, la prenda haciendo diferentes poses que Mitsuri le había enseñado para resaltar sus atributos. A medida que el tiempo pasaba se sentía más lindo, y eso que jamás había probado algo así. Siempre portó ropas que la sociedad japonesa consideraba masculinas y la verdad que hacer un cambio le vino fenomenal. Quizás, sólo quizás, se compre el otro modelo de la lencería para probárselo también.

Se tomó algunas fotos y como anteriormente había pensado se las envió a su mejor amigo, recibiendo de respuesta un '¡muy extravagante!😎'. Capaz sea algo extraño para un tercero pero el concepto de vergüenza no existía en este maravilloso dúo. La gran amistad que se formó con el paso de los años era envidiable.

Por mera curiosidad buscó algunas ideas para completar su outfit en Pinterest y se sonrojo involuntariamente al ver las llamativas poses. El nunca, ni en sus sueños, se vería tan atrevido.

Nunca digas nunca.

Le reclamó su subconsciente, pues, por también mera curiosidad, había tratado de imitar la pose de una de esas fotos de Pinterest. Su gran elasticidad le brindó una gran ayuda y la imagen que mostraba su espejo le gustó aún más.

—Kyojuro llegué —un intruso abrió con suma confianza la puerta de su enorme habitación, encontrándolo con "las manos sobre la masa".

Un silencio incómodo se formó. Ambos se observaban.

Kyojuro se quedó tan quieto que podía fingir ser una estatua.

Si no me muevo no me ve.

—¿Q-qué estas haciendo? —rompió el silencio su pareja, Akaza.

Sí, él que en la película había atravesado su estómago como una dona es su novio, irónico ¿verdad?. Se conocieron en el cast donde intercambiaron un par de palabras, luego, como ambos habían recibido el papel, el intercambio de palabras se hizo más frecuente y también las escenas de peleas que grababan eran intercambiadas por pequeños roces y de vez en cuando algunos abrazos en su tiempo libre. Al terminar de grabar la película todo el cast festejó en grande, un poco de alcohol, un Akaza coqueteando a Kyojuro, roces lujuriosos, besos y un peliblanco haciendo pole dance, ah no, eso no tiene que ver acá. Después de esa larga noche, a la mañana del día siguiente ambos desayunaron juntos y decidieron comenzar una relación.

Al principio algunos supuestos fans estuvieron en completo desacuerdo, la homofobia era algo normalizado en Japón, también algunas chicas que se quejaban por haber perdido a su "husbando". Pero nada que pudiera terminar el feliz noviazgo.

Retomando lo principal, el pelirosa estaba a nada de tener un sangrado nasal cómo en las típicas escenas humorísticas de los animes. Su perfecto novio estaba ahí modelando una perfecta lencería que le quedaba perfecta. Sus ojos inevitablemente recorrieron lujuriosamente una vez más el cuerpo que aún seguía inmóvil.

Sus piernas con lentos pasos se acercaban al cuerpo, como un cazador merodeando por su presa. Y la situación no era muy diferente a ese ejemplo, Akaza parecía un animal salvaje a punto de atacar a un inocente conejo, la excitación borraba su raciocinio.

—A-ah e-eh —buscaba una excusa Rengoku — ¡Los fans! Sí, eso, los fans, querían verme usando esto y-y.

—¿Le mostraste esta sexy imagen a miles de personas? —inquirió, los celos son reacciones involuntarias, tóxicas pero calientes para el rubio, su pareja estando celosa era jodidamente caliente.

—¡No! —se apresuró y al darse cuenta que seguía en la sensual pose se puso de pié, avergonzado pero también con ganas de aprovechar la situación, pasaron largas semanas sin tener relaciones sexuales —O tal vez sí.

—¿Ah, sí? —con sus grandes manos sujetó la pequeña cintura del bicolor.

Ambos estaban excitados, no había por qué negarlo, ambos estaban necesitados, y la única manera de saciarse sería bebiendo el elixir del cuerpo del otro.

Akaza, tomando la iniciativa, besó los afelpados labios color cereza de Rengoku. Ambas bocas buscaban saciar la necesidad con una danza con sus lenguas, bebían, mordían y besaban al antojo. Los dos cuerpos se juntaron frotándose para apagar el fuego llamado lujuria que crecía en su interior, inevitablemente gemidos roncos abandonaban sus cuerdas bucales y las erecciones pedían con mudos gritos ser atendidas. Sería una noche bastante interesante.

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Perdón por cortarla ahí, no sé escribir contenido +18.

Hace tiempo quería escribir algo así y se dio la oportunidad que en Japón sacaron una lencería oficial inspirada en Rengoku, vi la oportunidad y decidí tomarla.

Debía actualizar 'un peculiar demonio' pero no podía dejar pasar esta oportunidad.

En fin, muchas gracias por leer y espero que les haya agradado.❤