The Hotel ⭒ Jaden Hossler

capítulo treinta y siete

Sí, han pasado dos largas semanas, y aun así, Tessa no ha encontrado ninguna forma de "liberar" a Jaden y Lauren de su padre, e incluso llego a considerar la propuesta de Bryce.

Todo lo que Tessa quería hacer era correr a los brazos de Jaden y besarlo, pero sabía que si lo hacía, podría poner en peligro a Jaden y Lauren; y no quería eso.

Tessa se torturó a sí misma durante esas dos semanas, tratando de buscar una solución. No podía prestar atención a nada y además de eso, terminó obteniendo una calificación baja en su examen.

Pero Jaden no está mucho mejor, tuvo que aguantar a Jordan y su melaza durante días.pero terminó "desasiéndose" de ella y de su madre, cuando ellas viajaron a algún lado del mundo, él no quería saber a dónde iban, solo quería estar separado de Jordan; era lo único que quería.

Pero no eran solo ellos dos los que estaban tristes, la propia Jordan también lo está. Por increíble que parezca, a ella no le gustaba lo que le estaba haciendo a Jaden.

Tenía ese sentimiento de culpa dentro de ella y sabía que no saldría de ella muy fácilmente.

Jordan incluso habló con su madre, preguntándole qué pensaba sobre ello, y su madre no podía responder ni ser más concreta:

— Jordan, por mucho que te guste Jaden, tienes que dejarlo ir, quieras o no. Esa persona: Tessa tampoco merece que le hagas esto. Haz lo correcto, hija, por mucho que cueste.

Después de esas palabras,Jordan había estado reflexionando durante todo el fin de semana y después de pensar mucho, ya sabía lo que iba a hacer al respecto.

Entonces, cuando regresó de su pequeño viaje con su madre, lo primero que se propuso hacer en cuanto llegó fue hablar con el padre de Jaden.

Cuando llegó a la casa del padre de Jaden, llamó a la puerta y esperó a que este la abriera.

— ¡Ah, Jordan! — El Señor Edward, padre de Jaden y Lauren, habla tan pronto como abre la puerta. — ¡Qué bueno verte! — Él se mueve a un lado y le da espacio para que entre.

— Hola — Jordan habla reprimiendo una sonrisa para el hombre. Por mucho que le encantara la idea de poder estar con Jaden gracias a su padre, Edward no le agradaba en lo absoluto.

— ¿Qué te trae por aquí? ¿Jaden hizo algo? Si es que no respetó el trato, yo... — Comienza a hablar el Señor Edward, pero pronto es interrumpido por Jordan.

— No, no — Jordan habla rápidamente. — Jaden no hizo nada, solo quería hablar con usted. — Ella le da otra sonrisa falsa.

Sí, no le agradaba en lo absoluto.

— Oh sí, ¿de que se trata? — Edward se sienta en el sofá y le ofrece a Jordan que haga lo mismo.

— Ya no quiero hacer esto... — Confiesa después de rechazar la oferta de sentarse en el sofá.

— ¿Cómo? No te entiendo. — El Señor Edward mira indignado a la chica de cabello negro con mechas castañas.

— No puedo seguir obligando a Jaden a salir conmigo, creo que está mal y no quiero hacerlo más, no está bien. — Jordan se pasa un mechón de cabello detrás de la preja.

— Pero tú seguirás con Jaden, ¡No te permito que termines todo! — En un impulso, Edward se levanta rápidamente y se acerca a Jordan.

— ¡Pero tú no me mandas! — Jordan escupe las palabras en la cara del Señor Edward.

Jordan no tenía mucha paciencia esa mañana como para soportar más al Señor Edward.

Edward, sin decir nada más, extiende su mano para golpear a Jordan en la cara, pero ella fue más rápida, y con un movimiento rápido; agarra con fuerza el brazo del padre de Jaden.

— ¡Nunca! PERO NUNCA intentes golpear a una mujer, ¿¡Entiendes!? — Jordan mira fijamente al hombre frente a ella.

— No me interesa, niña estúpida. — El hombre quita fácilmente las pequeñas manos de Jordan de su brazo. — Incluso si no quieres continuar con el traro; seguiré torturando a Jaden y Lauren. 

— Y comenzare por Lauren, lo cúal será fácil; ella es débil y lo está ahora más que su madre los abandonó, pobre niños. — Se ríe de lo que acaba de decir y Jordan pone los ojos en blanco.

— Eso no será problema, aquí hay una considerada cantidad de dinero, que mantendrá tu trasero hasta que mueras. — Habla dejando caer una bolsa negra frente a Edward. — Deja a Lauren y Jaden solos y te quedarás con todo este dinero.

Los ojos del hombre frente a Jordan brillaron, incluso intento tomar la bolsa, pero Jordan rápidamente la apartó delhombre.

— Está bien, está bien, está bien. — El hombre pone los ojos en blanco. — No voy a decir ni una palabra más a esos mocosos.  Ahora dame el dinero.

Jordan lo miró con cara de disgusto y tiró la bolsa frente a él, saliendo de la casa.

Ya era hora, Jordan, estaba decidida a hacer feliz a Jaden y a Lauren, y aún más importante que eso; ella ser feliz.