Un oropel engreído danza
A la altura de un cóctel no bien batido,
Las palabras se hacen pocas
El vocabulario se agota
Y pasamos a los insultos.Miro hacia abajo
Y solo logro ver mi panza,
Hoy me siento triste, abatido
Pero no puedo darme el lujo
De la depresión, porque se nota
Y ofendemos a los sueños difuntos.Crezco a través del tiempo
Pero nadie nota mi crecer,
Es una mierdosa estupidez
El creer que lo van a poder reconocer,
Es un ladrillo de bambú reseco
El que me recuerda mi deber:
Cerrar el alma a las palabras del mundo
Y abrir los ojos al amanecer.El redoble de los latidos de mi corazón
Me hace expresar media sonrisa,
El aliento de tus cejas
Me tiene en vilo,
No sabiendo si te sientas para irte lejos
O si te pones de pie para quedarte,
Vete de mi fotografía,
No me dejas ver el bosque,
Si quieres quedarte
Tendrás que aprender a respirar bajo el agua,
Tendrás que aprender a respirar cerbatanas envenenadas,
Tendrás que aprender a nacer de nuevo cada día
Tendrás que aprender a beber tus propias lágrimas,
Tendrás que aprender a desaprender
Tendrás que aprender a morir un poco cada día
Tendrás que aprender a vivir sin mentiras
Tendrás que aprender a beber cerveza por la nariz,
Vete de mi fotografía
No me dejas ver las luces de la ciudad,
Vete de mi fotografía,
El peor error fue haberte escuchado hablar.
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Voces en el Subterráneo(Poesía Maldita para Transeúntes Malditos)
PoésieSelección de poemas escritos tras haber escuchado trozos y trazos de conversaciones el el tren subterráneo de Santiago de Chile, completadas con un buena dosis de imaginación y creatividad.