ÚNICO

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La sonrisa de YeonJun era demasiada amplia al solo ver el rostro de su novio mientras dormía, era una de las actividades que más le gustaba hacer y una de las cosas que más amaba al despertar cada mañana sintiendo que era el ser más hermoso del mundo aunque tuviera el cabello revuelto y aquellas ojeras apenas visibles gracias a las desveladas que últimamente estaba teniendo por culpa de las horas extras que tenía trabajando y aunque Jun odiaba esa última rutina del menor y que más quisiera que su novio evitará eso no podía, sabía que su chico trabajaba demasiado duro como para tener alguno dinero extra para ayudarlo en sus estudios y por más que se negase a aceptar el dinero que con esfuerzo de SooBin conseguía, siempre terminaba accediendo con aquel tierno chantaje de Aegyo de su novio.

Una de las manos del pelinegro viajó hasta el cabello ajeno, sus dedos jugando suavemente con este, acariciándolo. Luego de unos instantes así, no pudo evitar que las yemas de sus dedos se deslizaran hasta el rostro impropio, delineando cada pequeña parte de este con delicadeza, hasta llegar a su mentón, el cual tomó entre sus dedos pulgar e índice, acariciando de la zona suavemente con ayuda de las yemas de sus dedos.

Si tan solo SooBin supiera lo que piensaba su pequeño novio de él cuando solo despertaba no dudaría jamás de su amor ni un segundo.

— ¿Qué tanto ves, pequeño? —escuchar la voz ronca matutina de su novio que solo lo hacía sentir tan pequeño a lado de éste y aún más si su mentón era tomado con si fuera lo más delicado del mundo. Una sonrisa se instalo en los belfos del pelirrojo del menor esperando con paciencia la respuesta del ajeno mientras se dedicaba a admirar la belleza tan única y perfecta de su pareja.

— Nada. —contestó con nervios al sentir la respiración tan cercar junto a la suya lo hacía entender que el pelirrojo de SooBin no era esa persona tan fría como algunas personas pensaban de su querido novio, era todo lo contrario; era un pequeño niño juguetón que amaba entregar su amor como también recibir de una manera correspondida.

— ¿Estás seguro? —alzó un poco la ceja incrédulo ante la respuesta mientras con su otra mano acariciaba la pequeña cintura del contrario. YeonJun no sabía que responder simplemente se limitó a dejar un pequeño beso en los labios de su chico para después esconder su rostro en el cuello de su chico sintiendose tan timido al instante y alzando a escuchar la risa baja de su pareja.

A pesar de llevar una relación de cuatro año con el joven aún se sentía tan avergonzado al solo darle pequeños besos a su novio no se sentía tan seguro de hacerlo aunque estuvieran solos, se sentía timido como un pequeño niño miedoso desde el primer momento que conoció al muchacho y por más que quería de dejar de ser así no sabía con exactitud expresar todo sin sentir miedo de ser rechazado por el chico porque no importaba que tan tonto se veía siendo un cachorro timido él de alguna forma o otra quería expresar todo aunque fueran dos palabras.

— Te amo. —fue lo unico que menciono de una manera suave casi audible pero lo suficiente como para que el pelirrojo sonriera en forma cuadrada mientras sus brazos reafirmando su agarre en la cintura del pequeño, presionándolo un poco más contra su cuerpo, y comienza a dejar suaves caricias en su espalda con la yema de sus dedos como si dibujara líneas imaginarias.

Esa era la linda más forma que amaba su pequeño novio YeonJun, su lindo y timido chico aunque Soo era todo lo contrario que quería con cada segundo demostrar su amor y recordarle lo hermoso que era el chico, lo mucho que lo amaba y extrañaba cuando esté estaba lejos de su lado. Amaba la forma tan dulce que el menor expresaba su amor de una forma más en acción que en palabras.

— También te amo, demasiado si te soy honesto, mi pequeño precioso bebé.

Una sonrisa se instalo en los labios de Jun nuevamente saliendo de su escondite y así apreciar la belleza de su fiel enamorado que simplemente suspiraba de amor por él. Para Yeon era un alivio despertar de esa manera tan dulce teniendo de refugio a su amado por que ver que él estaba en cada momento, solo ellos dos, era más que suficiente para ser feliz.

— Me sorprende que me quieras, Binnie, de verdad honestamente me sorprende que no eres un sueño...  —susurró, bajando la mirada en el momento que sus inseguridades lo atacaron de solo pensar que él no merecía al chico tan alegre y tan lleno de amor como si fuese un ángel caído del cielo. Porque a pesar de que YeonJun no tenía alguna duda de que amaba con todo el alma a su hermoso novio e intenté entregarse a su chico tanto en cuerpo como en alma en cada segundo.

— Bebé. —llamó el pelirrojo asustado al escuchar y ver las acciones del menor.

— Lo sé, se que no debo pensar que estoy soñando pero no puedo. Lo siento. —aquellos piquitos lo tomaron completamente por sorpresa, su mirada atónita y el leve rubor de sus mejillas dejándolo en evidencia al timido YeonJun.

—Debes decirle adiós a ese pensamiento, porque tú y yo somos reales sin importar que tan cruel haya sido tu pasado yo te amo sin duda. No puedo dejar de pensar en ti nada más. En tus ojos miel. —deposito un beso en los pómulos del chico haciendo una pausa ante de seguir. — En tu forma de besar —plantó un corto y casto en los belfos del chico.— En tu forma de querer aunque sea tan rígida se que me amas con locura como yo lo hago contigo, mi amado.

Si supieran como puede llegar a ver YeonJun a SooBin, nadie nunca diria que no es amor verdadero y aunque no dijieran eso a ellos solo les importaba más que su mundo que construían ambos, su tú y yo.








©Baek_x

❛ Si Solo Supieras... ‹ SooJunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora