Sentado en una de las tantas bancas de aquel parque pude mirarte nuevamente, tan lindo como siempre, aún con esas bolsas bajo los ojos que demuestran tu falta de sueño tras los lentes, eres perfecto, me quiero acercar a ti, quiero decirte mil cosas, quiero abrazarte, pero no puedo.
Veo como tomas nuevamente tu cuaderno y empiezas a trazar líneas que desde lejos no le encuentro sentido pero lo más seguro es que sea otra de tus admirables obras.
¡ Oh !¡ Ahora que lo recuerdo ! Hace poco tu arte tuvo una gran fama, lo recuerdo ya que estando en el vagón de un tren pude mirar el cómo una chica miraba tus dibujos, ¿ debería acercarme y felicitarte ?, ¿ Qué tal una hermosa flor para alegrar el día ?
Busco a mi alrededor alguna flor que sea igual de hermosa como tú, veo un gran ramo de flores tirado bajo un árbol, supongo que alguien las habrá olvidado, me acerco a estás y con cuidado agarro una de las tantas que hay.
Era una bella flor de cempasúchil, un poco raro encontrarlas ahí pero sabía que ¡ eran tus favoritas !¡ Y también son las mías ! Su leyenda fue lo que me hizo adorarlas.
Tú seguías concentrado en tu cuaderno, me acerco con cuidado esperando que no te dieras cuenta de mi existencia, al estar junto a ti veo varios dibujos que me hicieron sentir cálido, sonrio con un poco de tristeza, te habías vuelto realmente bueno desde la última vez, con delicadeza dejó la bella flor aun lado tuyo para ir huyendo de ahí.
Cuando doy vuelta te veo mirar la flor con sorpresa, como miras a todos lados confundido me haces reír de lo tierno que te miras y finalmente posas tu mirada directamente en la flor, te veo sonreír para después llorar.
Oh... ¿ Acaso no te gusto el regalo ?,¿ Debería acercarme para abrazarte y pedir disculpas ?
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