Seguía en el avión habían pasado casi dos horas y mi cabeza no podia dejar de pensar en ese mechón blanco, yo sabia que lo había visto en otro lugar pero no lo podia recordar.
Mi mente estaba tan cansada que mis párpados se comenzaron a cerrar. Y un recuerdo vino a mi mente.
Flashback Hace 3 días...
Yo a diferencia de boten había llegado unos días antes para poder investigar y follar una u otra italiana que me ofrecieran.
Justo ahora me acababa de coger a una, eran buenas en esto solo que después se quedaban dormidas, estaba en mi habitación de hotel y para no aburrirme había salido al balcón a fumar un poco y mirar a la gente italiana, observar sus andares y sus vestidos y escuchar sus voces a la distancia, un murmullo.
Sin embargo, al cabo de unos minutos de mirar sin ver, individualicé a una persona. La individualicé por que, a diferencia de las demás, durante esos minutos no se había movido ni había pasado ni desaparecido de mi campo visual, sino que permanecido quieta en el mismo lugar, una mujer de unos 20 años de lejos, con una blusa negra de cuello alto y una falda a cuadros gris con un cinturón negro y con unas botas también negras, colgado del brazo un bolso negro, y con un mechón blanco inolvidable.
Estaba esperando a alguien, su actitud de espera inequívoca, por que de en vez en cuando daba dos o tres pasos hacia un lado u otro, y en el ultimo paso arrastraba ligeramente y con celeridad el tacón de la bota por el suelo, un gesto de contenida impaciencia. No se arrimaba a la pared como suelen hacer los que aguardan para no entorpecer a los que aguardan y pasan; se mantenía en medio de la acera, sin moverse mas allá de sus tres pasos medidos que la devolvían siempre al mismo sitio, y por eso tenia problemas para esquivar a los transeúntes, alguno le dijo algo y ella le respondió con cólera y le amagó con el bolso conspicuo.
De vez en cuando se miraba detrás flexionando una pierna y con la mano se planchaba la falda estrecha, como si temiera algún pliegue que le afeara el culo, o tal vez se ajustaba la braga insumisa a través de la tela que la cubría. No miraba el reloj, no llevaba reloj, quizá se orientaba por el del hotel, que estaría encima de mi cabeza, para mi invisible, con rápidas ojeadas que yo no advertía. Puede que el hotel no ofreciera reloj hacia la calle y ella no supiera jamás la hora.
De pronto callo la noche, sin casi aviso y aunque el numero de viandantes no disminuyo de inmediato, la perdida de la Luz me hizo verla mas solitaria, mas aislada y mas condenada a esperar en vano. Su cita no llegaría. Con los brazos cruzados, apoyaba los codos en las manos, como si cada segundo que transcurría esos brazos le pesaran mas, o acaso era el bolso el que aumentaba el peso. Oí un ruido procedente de la puerta, esta había sido abierta y al paso de unos segundo cerrada. Pero no volví la cabeza por que sabia que quien había salido era la italiana que anteriormente folle. En ese momento la mujer de la calle alzo los ojos hacia el tercer piso en el que yo me hallaba y creí que fijaba en mi su vista por vez primera.
Escrutó como como si fuera miope o llevara lentillas sucias y miró desconcertada, fijando la vista en mi y apartándola un poco y guiñando los ojos para ver mejor y de nuevo fijándola y apartándola. Entonces levanto un brazo hacia mi dirección (el brazo libre del bolso) y con el ceño fruncido me enseño el dedo medio mientras decía cosas incomprensibles por la altura y la distancia.
__- eh!, pero tu qué haces mirándome!- se acerco mas al hotel.
Por instinto no le conteste.
__- y ahora te quedas callado!?, maldito pervertido!- siguió apuntándome.
La mujer siguió gritando hasta que la hora ya no era adecuada para que una señorita estuviera afuera. Así que ella dejo de gritarme y camino hasta un taxi y se subió en este.
La mujer se había ido igual que la italiana, entre a la habitación y me dirigí a tomar una ducha pues en la mañana tendría que seguir investigando.
Fin del flashback
Me desperté de golpe, todos en el avión me vieron con duda de lo que había soñado. Y el primero en joder fue ran.
Ran- qué pasó mi princesa?, tuvo una pesadilla?- dijo con una voz muy pero muy molesta.
Sanzu- cállate, ran!-
Todos se sorprendieron pues nunca le negué a ran que tuve un mal sueño y ahora todos me veían con aun mas curiosidad. No les hizo caso y seguí viendo las nubes que estaban al otro lado de la ventana.
Aún estando distraído y viendo algo mi cabeza no dejaba de joderme, haciéndome recordar el maldito mechón.
Continuará...
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Para estrenar mañana, y que no se les olvide las fechas como aquí mis ojos que pensaba que apenas era navidad *se mira fijamente en el espejo*
