Las manos de sanzu se deslizaban por el pecho de __. Toda ella es un gato erizado, tiembla, y sin embargo, sabe que ese cuarto, esa cama, es el único lugar en el mundo. Él aún no hace mas que eso, rozarla con los dedos, desabrochando los botones del pijamada de esta. Nada mas y nada menos. Pero ella puede anticipar el golpe de ola que se aproxima.
La respiración agitada. El nervio, latiendo en partes desconocidas hasta ahora. Se humedece. Siente la necesidad de abrir las piernas pero no lo hace. Se contiene con las fuerzas de la naturaleza. Teme, pero quiere. Quiere sentir. Por fin, por fin la siente. Su piel le habla, le suplica, seguir sintiendo. Que esas manos no se den tengan nunca, que busquen. Que la encuentren. Ella inclina la cabeza para atrás y entonces el la besa. Le besa el cuello. Con una mano sostiene un pecho y con la otra le acaricia la clavículas. Su boca. Esa boca, que le ha hablado tan poco, empieza a recorrerla. Debajo de las orejas. El centro del cuello. Es ella quien no resiste más y busca sus labios. Le corresponde. Siente su lengua recia, carnosa, firme, contra la suya. Ella acelera el ritmo y entonces el le dice:
Sanzu- despacio, tranquila, déjame hacerlo a mi cariño~-
Ella abochornada, se detiene. Pero el la mira. La mira con esos ojos que le hacen saber que no hay prisa, pues tenían toda la noche. El sigue en lo suyo sin prisa, masajeando aquellos pechos, estimulándolos y escuchando los suspiros de esta. Pasa de los pechos al abdomen y después se aleja de donde ella quisiera que pasara su mano, y va hasta los muslos de esta, apretujando estos, mientras sube lentamente estos. Llega hasta el resorte del pantalón de esta, su mano se escabulle hasta las bragas de esta y bajándolas un poco para comenzar a masajear la clitoris de esta con lentitud . Gemidos por parte de la fémina se escuchaban al igual que suplicas como:
__-ahh, sanzu mas rápido~-
El sin hacer caso sigue moviendo sus dos dedos medios en el clitoris de ella y mas en ese punto, donde aumentaba la velocidad, haciendo que esta arque su espalda por el gran placer que está teniendo. Al fin, al fin era libre de disfrutar sin culpa pues ya no tendría de que cuidarse. Sanzu toma con su otra mano, la cual estaba estimulando el pecho de esta y jalaba su pezon, hasta su mentón y comenzó a besarla.
Un bulto entre los tan apretados pantalones de sanzu se hace notar cosa que por instinto esta se mueve haciendo chillar por un momento a Sanzu, pues ese movimiento tan repentinamente no lo veía venir. Sanzu sigue con sus movimientos ahora mas rápidos haciendo que esta apriete las sabanas y mordiendo el labio de el acompañado de un chillido, se corre al punto de mojar la cama; tiene espasmos, por el orgasmo tan fuerte que había tenido .
Este aleja su mano y se levanta para llevarla hasta el baño donde el comenzó a desvestirse y terminar de desvestirla, al paso de unos minutos estos entraron a la ducha donde Sanzu abrió la llave y dejo que el agua se regularizara, sin momento alguno, este pego el pecho de __ a la pared helada mientras que se restregaba en las nalgas de este y sostenía que una mano las manos de esta. La punta de su falo llegaba a pasar por la entrada de esta, lo que hacia que esta gimiera y suplicara por el pene de este dentro de ella.
Este también deja marcas en el cuello de esta, marcándola como suya. Este siguió restregándose hasta que ya no aguanto mas y de golpe entro en ella, sacándole una gemido a esta, pues si ya era grande su pene y que sea de golpe dolía pero ese dolor lentamente se volvió en placer y las pocas lagrimas que salieron de sus ojos fueron limpiadas por sanzu. Quien comenzó embistiendo de forma lenta, pero con el paso sus embestidas se volvían mas profundas y rápidas, haciendo que su pene tocara tu punto G.
Los sonidos lascivos que salían de los dos era como musica para sanzu, este con sus gemidos roncos y tu con tus gemidos desesperados de llegar al tan gran orgasmo, se escuchaba el sonido de su pelvis chocar con tus nalgas. Sus embestidas de este siguieron, hasta que en un momento sentiste una gran ola, esta era tu gran esperado orgasmo. Sanzu sintió apretabas cada ves mas su gran falo, este sabia lo que ocurría y pues a el también le estaba ocurriendo exactamente lo mismo, embistió con una velocidad inimaginable hasta que comenzaste a correrte y el salió de ti para ahora el correrse y soltar tus manos.
Al terminar los dos tomaron una ducho y fueron a dormir.
Continuará...
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