Primavera.

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Te despertaste con un profundo bostezo, sin embargo te negabas a abrir los ojos. Escuchaste a tu alrededor los ladridos de Bepo, de fondo el canto de algunos pájaros -seguramente golondrinas, pensando la época del año-. Sin embargo faltaba algo. Algo que sentías todas las mañanas desde que te mudaste a vivir con Law, y era su misma presencia.

Por fin abriste los ojos y te diste cuenta de que, de verdad, él no estaba tumbado a tu lado. Todas las mañanas solías despertarte antes que él porque Law normalmente se acostaba muy tarde, y eso provocaba que por las mañanas no lo despertase ni un terremoto. Esto, sin embargo, no te molestaba en absoluto. Te gustaba abrir los ojos por la mañana y ser recibida por sus fuertes brazos atrayéndote a su cálido pecho, sentir su respiración en la nuca, la cual te hacía cosquillas y además hacía mariposas aparecer en tu estómago.

Sin embargo, esa mañana no fue así. Te giraste en la cama, intentado acomodarte y pensaste una posible explicación para su ausencia, pero no lograbas dar con ninguna. Hundiste la cabeza en la almohada e inhalaste profundamente. Además de que la cama aún estaba cálida por su lado, el aroma de Law estaba presente: esa mezcla a café, medicina y tinta que tanto habías llegado a adorar. Como te sentías muy vaga para levantarte e ir a investigar un poco, decidiste quedarte en la cama y dormir algo más. Los fines de semana eran tu única opotunidad para librarte de una intensa sesión de estudio sin descanso en la universidad. Miraste por la ventana para admirar el precioso día soleado que hacía antes de cerrar los ojos de nuevo, lentamente quedándote dormida.

Te volviste a despertar, pero esta vez fue distinto. Sentiste una corriente de aire caliente impactar con tu cara, más exactamente nariz y boca. Esta tenía un olor a menta fresca. Sonreiste y soltaste un pequeño y adorable gruñido mientras levantabas los brazos para estirarte. Abriste los ojos y, tal y como esperabas, Law estaba sobre ti en la cama, su cara a meros centímetros de la tuya, y su rostro adornado con una mueca.

"Vaya, por fin despiertas. Pensaba que iba a tener que darte un beso de amor verdadero para traerte de tu sueño eterno" Soltaste una ligera risa y los brazos que hasta ahora residían sobre tu cabeza rodearon el cuello de Law.

"¿Eso significa que me quedo sin él?" Su mueca creció y cerró la ínfima distancia entre vosotros. Sonreiste en el beso y suspiraste por la maravillosa sensación. Así daba gusto levantarse por las mañanas. Sentiste sus manos explorar tu cuerpo entero mientras que las tuyas se enredaron en los mechones negros de su pelo. Law se separó de ti mordisqueando un poco tu labio inferior y te miró divertido, algo que te confundió bastante.

"(Tu nombre)... ¿no sabes qué día es hoy?" Intentaste hacer memoria, pero nada. Ahora mismo tu cerebro estaba completamente dormido y sólo podía asimilar datos sencillos, nada de complejidades. Tu cara de confusión sólo divirtió más a Law, hasta el punto de que soltó una risa abierta. "Realmente eres única... Feliz cumpleaños, gatita" Tus ojos se abrieron de la comprensión y un suave sonrojo adornó tus mejillas poco después.

"G-Gracias, Law" Él sonrió y se levantó de encima de ti, dejando que te incorporases. Te señaló con una mano la mesa de noche y viste, maravillada, que había una bandeja con un desayuno bien completo sobre ella.

"Come, hoy te espera un gran día" Colocó la bandeja en tu regazo, pero túno apartaste la mirada de él y, de no haber sido porque habrías tirado todo por la cama, le habrías abrazado. No te ibas a quedar con las ganas, de todos modos. Exclamaste un alegre "¡Que aproveche!" y empezaste a comer como si no lo hubiese hecho en días, ignorando la fija mirada de Law todo el rato. Cuando terminaste, colocaste la bandeja dobre la mesita de noche de nuevo y abrazaste a Law. Él sonrió y acarició tu espalda afectuosamente. Se separó y te bajaste de la cama. Te estiraste de nuevo levantando los brazos y así dándole a Law una -según él- gloriosa vista de tu tersa espalda.

Feliz cumpleaños: 4 estaciones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora