『𝐌𝐈𝐌𝐎𝐒』𝐌𝐈𝐍𝐈𝐉𝐄𝐔/𝐌𝐈𝐍𝐒𝐄𝐎𝐍𝐆→ 𝐀𝐃𝐀𝐏𝐓𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍

Capítulo cinco

Minhee daba de comer a su Omega, mientras este insistía de que no era necesario tratarlo como si fuera un cachorro pequeño.

—¡Minnie!, Ya no soy un cachorro, no necesito que me des de comer como si fuera uno.—El Omega hizo un puchero

—¡Yah!, Pero siempre serás mi cachorro, aún te cuido y te mimo como si fueras uno.—Dijo Minhee acercando la cuchara a los labios del Omega

—Bien Mimi, di "A"— Minhee levantó la cuchara como si fuera un avión

—Minhee, basta, en serio no voy a hacer ésto.—Dijo Seongmin mirando entrecortado a Minhee

—¡Yah!, Hazlo solo una vez más por mi.—Dijo Minhee haciendo ojos de perrito regañado

—Min, no me vas a convencer con la mirada, ni pienses que voy a caer con tú mirada.— Seongmin se volteó a ver a otro lado, porque sabía que si miraba a Minhee, cedería de inmediato

—¡No seas tramposo y mírame!—Exclamó el Alfa tomando el mentón del Omega

Y Seongmin no se pudo resistir a la dulce y tierna mirada de su Alfa, Minhee no solo era un hombre sexi y ardiente. También era todo un cachorro pequeño y tierno

Seongmin se trataba con todas sus fuerzas para no ceder ante los encantos tiernos de su Alfa, pero ya no podía, y como siempre ganaría Taehyung.

—Está bien.—Dijo Seongmin soltando un suspiro

—¡Yey!—Gritó alegre Minhee mientras ponía la cuchara llena de arroz sobre los labios de su Omega

Seongmin abrió lentamente sus labios, se sentía un poco raro y absurdo hacer eso, Minhee se estaba tomando muy enserio los cuidados del Omega en el embarazo.

Aunque bueno, Seongmin también le gustaba una que otra cosa que suele hacer Minhee, como masajear sus pies y espalda, acariciar su vientre hinchadito, hablar y cantar para su cachorro creciente y preparar deliciosos platillos para él, aunque algunos sean extrañas combinaciones de comidas, pero Minhee haría todo lo que fuera por su hermoso Omega y su pequeño cachorro.

Minhee era la definición de Alfa perfecto, lo amaba con todo su corazón, y amaba y se sentía orgulloso de portar su cachorro y su marca.

Toda la vida crecieron juntos, ahora era tiempo de formar su propia familia y dejar su legado.

Quién diría que unos simples cachorros que decían ser mejor amigos por siempre, terminaron siendo pareja y futuros padres. Tal vez el tiempo si cambia la forma de ver a los demás a tú alrededor.

Minhee estaba recostado en su cama mientras que Seongmin se encargaba de hacer uno que otro mandado que tenían pendientes, se podía decir que Seongmin estaba aburrido.

Pero a la vez no, recordando todos los momentos que vivió cuando él y Minhee eran pequeños y solían hacer muchas promesas juntos.

Además de como fue evolucionando su relación. Desde que ambos se presentaron como Omega y Alfa, hasta el momento en el que están.

Recuerda también los primeros sentimientos que tuvo hacia Minhee, como a sus catorce años el Alfa había caminando demasiado, su voz gruesa y su complexión alta, además de que había comenzado a entrenar seguido.

Seongmin había mandado a la mierda su amistad, Seongmin comenzaba a sentir sentimientos hacia su mejor amigo, y claro, como cualquier cachorro pasando por la pubertad, Minhee se había hecho dueño de las fantasías y sueños húmedos de Seongmin.

Seongmin se sentía tan bien con esos sentimientos, pero no sabía cómo se sentía Minhee al respecto sobre todo.

Y bueno, Minhee tampoco se quedaba atrás, también había los hermosos cambios que había desarrollado Seongmin, su cintura más angosta, sus labios gruesos, sus piernas largas y esbeltas, todo era perfecto en Seongmin.

Y Minhee tampoco negaría que Seongmin se había adueñado de su corazón, su mente y sus pensamientos más impuros, sueños húmedos y fantasías sexuales en ese entonces.

Y de pensar que todo el torbellino de sentimientos que vivían, terminaron siendo pareja simplemente porque ambos querían probar los labios del otro.

Seongmin sonrió inconcientemente y luego llevó sus manos a su vientre relleno de un pequeño cachorro, tenía la certeza de que todo en su vida era perfecto.

Tenía un Alfa hermoso, trabajador, honesto, fiel y amoroso, y claro que también destacaba que sería el mejor padre del mundo.

Seongmin sabía con la suerte que corría al tener a Minhee a su lado, a su hermosa alma gemela, esa alma que estaría ligada a la suya por el resto de las eternidades.

Esas almas que se encontrarían una y otra y otra vez en sus siguientes vidas, se iban a enamorar nuevamente, y su ciclo se repetiría más y más tiempo.

O claro, eso anhelaban ambos, y esperaban que así fuera, no querían tener una sola vida para amarse, ellos querían amarse hasta que el mundo dejara de existir.

—Vamos a ser la mejor familia.—Dijo Seongmin acariciando su vientre

Y claro que lo serían, Minhee y Seongmin se encargarían de ser los mejores padres del mundo.