Realización

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Cinco minutos

-Oye Atsushi ¿Terminaste la tarea de historia?- le pregunto Makoto al pelirrojo de copete.

-Claro, la dieron hace dos semana y es para mañana.- Makoto abrió la boca pero antes que pudiera decir algo, lo interrumpió.-Y no, no te la voy a pasar.

Eso la valió un sonido de decepción por parte del pelinegro, quién comenzó a soltar entre súplicas y sobornos con dulces para que le dejara copiarle.

Takemichi sintió la mano de Takuya en su hombro, intento concentrarse en la sensación de su camisa frotándose contra su piel. Su corazón se aceleró a cada segundo y solo es cuestión de tiempo antes que su respiración se viera afectada.

-¿Esta es la estación?- Alguien habla, tal vez Takuya ¿Es la estación? Intenta enfocar sus ojos en el nombre del lugar, pero las letras parecen negarse a encontrar orden.

Tres minutos.

Parpadea fuertemente cuando se da cuenta que sus visión se empañó, ya habían salido del metro, entonces ¿si era la estación?

Camina de forma automática en línea recta junto a los chicos hacía la escalera de salida. Puede hacerlo, puede hacerlo, puede hacerlo.

Dos minutos

Llegan a la escalera y una voz comienza a hablar de indicaciones, seguramente es Atsushi. A pesar de ser el último en unirse al grupo, tiene el don de liderar con facilidad, Takemichi no puede estar más agradecido de que se hayan hecho amigos de nuevo, había pasado noches en vela dándose vueltas y lamentándose por futuros dónde Akkun rechazaría su amistad, un miedo que solo empeoró cuando vio a Takuya defenderlo del golpe (por más que una parte en su corazón saltará al sentirse lo suficiente valioso para ser defendido)

El entumecimiento en huesos, que sintió cuando Takuya conectó su puño con la mejilla de Atsushi era comparable con el que estaba sintiendo en ese momento.

Cuarenta segundos

-¿Takemichi?- Yamagishi se dió vuelta cuando notó que, de hecho, su amigo se quedó paralizado al inicio de la escalera. Los otros tres restantes también fijaron su atención en el chico.

Veinte segundos

Las ganas de vomitar eran insoportables, Takemichi sentía el dolor en sus párpados al tensarse para que no corrieran las lágrimas. Había demaciado bullicio a su alrededor, sentía toques fantasmas de dedos golpeando por sus brazos y hombros, sus amigos seguramente estaba muertos de preocupación y el ni siquiera podía abrir la boca sin derrumbarse y comenzar a llorar.

Cinco segundos

Cuatro

Tres

Dos

Uno

Takemichi aspiro con brusquedad asustando a los cuatro chicos que lo rodeaban.

"Sigo aquí"

Y comenzó a llorar cómo un bebé recién nacido.

Y comenzó a llorar cómo un bebé recién nacido

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⏰ Última actualización: Dec 17, 2021 ⏰

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