ₐfᵤₑᵣₐ dₑ ₗₒ Cₒₙᵥₑₙcᵢₒₙₐₗ 18+ // Sungki

1/2

Nishimura Riki y Park Sunghoon no eran la pareja común con la dinámica de alfa y omega.

A primera vista podías adivinar quién era el que llevaba los pantalones en la relación.

Niki (así llamado por sus amigos), era rudo, gran altura, bueno en los deportes que involucraban algún tipo de pelota, repleto de perforaciones en sus orejas y quizá uno que otro escondido a lo largo de su cuerpo.

Al contrario de Sunghoon, con vestimentas elegantes, cabello siempre pintado de colores radiantes, y chico que, seguramente si lo topabas por los pasillos te daría la sonrisa más grande del mundo. Burbujeante y aunque realmente no era el tipo más positivo, o femenino, definitivamente era todo un placer el conocerlo.

Las personas nunca se molestaron en realmente leer entre líneas. Porque ¡vamos! Quien sería capaz de dudar del género secundario de ambos.

Niki demostraba siempre su territorio en la escuela, en alguna conversación normal de Sunghoon con alguna otra persona, él siempre se acercaría para morder su cuello, o incluso tocar su trasero, era tan común que el mayor ni siquiera se inmutaba, tan común que incluso la gente solía verlo normal.

Sunghoon solía ser bastante dócil, fácil de mangonear, podías proponerle el plan más estúpido y el aceptaría sin dudar, incluso si apenas lo conocías, te ayudaría.

Niki por el contrario, solo te dirigiría una mirada fría y pasaría de largo. Paseando por el campus de una forma que asustaría a cualquiera; el menor no contaba ni siquiera con amistades debido al miedo y la ansiedad que tan solo su presencia causaban. No como un omega, destinado por su casta a emitir un aura dulce y gentil, capaz de atraer a los demás como polillas a una flama.

Por eso no cabía duda de que Sunghoon era el omega y Niki el alfa. ¿Verdad?

Era algo subconsciente, no había necesidad ni de preguntarles, porque ¿Alguna vez habías visto a un omega tan intimidante como Riki? O ¿a un alfa tan accesible como Sunghoon? ¡Disparates! Niki es claramente el alfa y Sunghoon el omega.

Al final del día resultaba gracioso e incluso beneficios a la vista de la pareja, Sunghoon no quería a desagradables adolescentes molestando a su omega, y a Niki realmente le parecía divertido engañar a los demás, aunque lo hicieran sin intención, para él, era como estarle gastando una gran broma a toda una escuela, y como le gustaban las bromas.

Por lo menos así era.

Tan solo en público.