Friendzone - JenLisa

24

Cuando Jennie llegó a su nueva casa, sólo lloró. Y lloró. ¿Que había echo?
Había perdido a la persona qué más ama sólo por su Estúpida orientación sexual.

—¿Qué hice...?— Preguntó Jennie a la nada cuando alguien entraba a la casa.

La coreana se seco las lágrimas y se sentó correctamente en el sofá y se quedó mirando a la nada. Su por ahora esposo se sentó a su lado.

—¿Has echo lo qué te dije?— Preguntó sin mirarla.

—Puedes hacerlo tú— Respondió.

—Yo te dije qué lo hagas tú, Jennie. Además, deja de responderme así que tendrá consecuencias— advirtió Suho.

—No me importa, Suho— dijo con el mismo veneno que el chico.

Suho se levantó, y la agarro por el cabello, tirándola al suelo. —Cuando yo te digo algo, es que tienes que hacerlo— dijo quitándose la correa.

Jennie lloró cuando Suho le dió el primer correazo. Así fue, dos, tres, cuatro, cinco, seis. —Solo seis. Pero donde no me vuelvas hacer caso— se acercó a Ella. — Vendrán Golpes mucho más fuertes, Kim— dejo un beso en sus labios y se fue a la habitación. —¡Y vienes acá! ¡Toca ponernos al día!

Jennie agitó la cabeza mientras lloraba, no quería. En su luna de miel, ni salieron a ninguna parte, su relación sólo se basaba en sexo. Solo eso, no había amor, cariño ni respeto.

—¡Jennie, sí no vienes Juro darte otros seis más!— le avisó Suho y Jennie, con dolor y lágrimas en sus ojos, fue hasta la habitación.

Cuando entro, Suho ya estaba desnudo, el Joven le hizo una seña para qué se quitara la ropa y así lo hizo, la acostó en la cama y sin cuidado alguno, empezó a penetrarla, Jennie Gemía de dolor. Suho lo hacía cómo sí le tuviera odio.

Mañana dolería.

Por otro lado, Jisoo, Rosé, Nayeon, Momo, Lisa y Jungkook estaban viendo películas en casa de Jungkook y Lisa.

—Oigan, ¿Sí Suho le hace algo a Jen, que harían?— Preguntó Nayeon.

—No vive— fue lo que respondió Jisoo y los demás, incluso Momo asintió.

—Potente— Murmuró Nayeon. — Y Ojalá no le haga nada, aunque ganas no me faltan de cortarle esa cosita— dijo mientras hacía gestos con su dedo de chiquito.

—Lo importante es qué Jennie nos tiene a nosotros— dijo Lisa sería.

—Oye, ¿Y a ti que te pasa?— Momo había caído en cuenta.

—No sé, anda rara desde la boda de Jennie— le dijo Rosé.

—No me pasa nada, solo es estrés, nada malo— les respondió la tailandesa.

—Pues ese estrés te está matando, Cariño— le dijo Jungkook abrazando a su chica. —Te amo— se susurro al oído.

— Déjense de cursilerías, amigos— Nayeon Rompió la burbuja.

—Puta madre— Susurró Jisoo. —Rosie, tenemos que irnos que Dalgom debe tener hambre— agregó levantándose.

—Uh. Dalgomie debe extrañarnos— se levantó. — Adiós, Nay, Momori, Liz y Kook.

Los cuatro agitaron sus manos. — Adiós— las dos salieron de la casa.

—Jeong se va enojar sí no me ve en casa ahora en cinco minutos— dijo Nayeon mirando su celular.

—La gobernada— se burló Momo y su celular sonó. —¡Ay! ¡Es Dahyun! ¡Adiós, Naye, Liz y Jung!— salió de la casa corriendo.

—¿Y ahora quién es la gobernada?— Preguntó Nayeon a la nada. —Nos vemos, Kook y Liz.

Adiós.

Adiós.