Acababa de sonar el timbre que indicaba el final de la jornada escolar, Alberto y yo volvíamos a casa cogidos de la mano.
-¿Entonces te vienes a mi casa? -le dije-
-No-dije intentando parecer seria-
-¿Como que no?-dijo poniendo pucheros-
-¿Sabes por qué?-le dije-
-Pues no-me dijo triste-
-Porque no quiero que mi madre piense mal-le dije-
-Tonta, que no te violo,lo juro-dijo poniendose la mano en el pecho-
-Pero mi madre va a seguir pensando mal-le dije riéndome-
-Pues tu dile que mis padres se van esta semana de viaje de negocios y que no quiero estar solo en casa-me dijo-
-¿Tu eres muy listo no? -le dije-
-Claro, por eso te tengo loquito-me dijo,yo me reí y le besé-
-Si, es por eso si-le dije y me reí-
-Ves, si es que soy listisimo-dijo y también se rio-
-Muy cierto si, bueno, te mando un whatsapp con lo que sea-le dije-
-¿Con lo que sea de que? -dijo-
-Hay que ver que listo, de si te deja venir mi madre o no-digo yo-
-Ah, eso, vale, es que me e desconcertado mirando tus preciosos ojos-me dijo-
-Si, es eso, y lo que no son los ojos también ¿no? -dije-
-No te lo voy a negar-me dijo y le dí un pequeño tortazo en la cara-
-Auch, mi cara no que vivo de ella-dijo tocándose la cara-
Le besé y le dije al oido"tu cara es mía y de nadie mas" y el me dijo"y tu eres mía y de nadie mas" y nos besamos como despedida.