Era un día soleado, no había ninguna nube, los Pidgey volaban, los Rattata y los Nidoran correteaban felices, todo estaba calmado, no había ningún ruido.
¡Yelloooooow, es hora de despertarse, venga! ‘’–La voz se escuchaba en una pequeña casa, no muy lejana del Centro Pokémon había.‘’
Nghngh… ¡Ya voy, mamá! ‘’–Dijo la chiquilla que aún estaba metida en la cama. Se levantó, y se vistió lo más rápido posible. Bajó a la cocina donde estaba su querida madre.’’ ¿Has preparado el desayuno? ‘’–Dijo con una dulce voz, estaba recién despierta.’’
Lo está, ahí lo tienes, en la mesa. ‘’-Dijo la madre, estaba contenta de ver todo los días a su querida hija, pero sabía que hoy era el día, el día en que ella dejaría de nuevo la casa porque se iba de aventuras.’’ Por cierto.. hoy te vas ya de aventuras, ¿no?
Sí, ¿por qué? ‘’–Yellow se sentó, y empezó a comer, estaba demasiado alegre porque volvería a ir de aventuras, sabía perfectamente que no iría sola.’’
Oh.. por nada, por nada, te echaré de menos, la casa se sentirá sola sin ti.
¡No te preocupes por eso, mamá, volveré en unos meses! ‘’-Terminó de comer, y dejó las cosas donde estaba su madre. Chuchu, que era su pokémon, era un pikachu, hembra, la estaba esperando en la puerta.’’ ‘’Chuuuuuu’’ –Su entrenadora, escuchó el ruido de su querido pokémon, querían irse ya de aventuras, así que se fue a donde estaba su pokémon, y Chuchu se subió al hombro de la entrenadora- Bueno, mamá, me voy ya, ¡te echaré mucho de menos! ‘’–Al decir eso, salió de casa.’’
Yo a ti también te echaré de menos, Yellow.. ‘’–Se despidió de ella, de nuevo, ve a su hija lejándose, dejando de lado Ciudad Verde.’’
¡Vamos, Chuchu, es hora de comenzar nuestra aventura! Fin del primer capítulo.
