Efebofilia

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- Nos vemos Katsuki - decía con tristeza Masaru

- Maldita sea no te atrevas a derramar una solo lágrima por nosotros mocoso baboso - su tristeza no podía ser disfrazada pues ellos sabían que eran sus últimos momentos con su amado hijo.

Después de tan seca pero emotiva despedida los dos se marcharon a la supuesta junta que tenían con el bando contrario de la cual nunca regresaron.

Después de que confirmaran la muerte de los esposos Bakugou, Katsuki tomó el poder de el grupo, sus padres creían que lo iba a administrar bien y claro que lo hizo incluso el grupo próspero más, pero metió mierdas que joder! a nadie le gustaban.

Adolescentes.

No podía ser otra mierda como alguien siquiera mayor de edad?, joder claro que no.

Cada noche Bakugou Katsuki metía un adolescente a su habitación, tenía un problema de efebofilia.

La promesa que hizo a sus padres de cuidar a Shoto fue destrozada cuando el antiguo niño de 8 años ahora tenía 15.

- Ugt!, Maldita sea, lo haces tan bien, no muerdas- el chico bicolor estaba de rodillas, chupando y succionado el pene de Katsuki como si no hubiera un mañana, los gemidos y sonidos de succión se disparaban por toda la habitación, Todoroki lo hacía tan bien que sus piernas estaban temblando, cómo carajo es que lo hace tan bien, es que acaso le enseñaron?

Después de unos minutos lo único que podía pensar era en azotar con fuerza y romper el apretado culo del chico que estaba de rodillas.
-Mmnn, ah~, sigue así bebé, vamos -

No podía aguantar más, arriconó al menor a una pared para meter por completo su pene, pudo notar como perforaba esa linda garganta mientras el chico se ahogaba y temblaba, los gemidos y sollozos del menor no se hicieron esperar, las lágrimas caían por sus sonrosadas mejillas, la vista que tenía Katsuki era simplemente magnífica, lo que impulsó a querer más aumentando uno y otra vez las envestidas, hasta que por fin, echó la cabeza para atrás y soltó un gruñido de placer para después sacar un chorro completo de semen caliente en la boca de Todoroki.

Al bajar la mirada se encontró con el mejor paisaje del maldito mundo, el líquido espeso escurría por la boca y mejillas del menor, su cachetes regordetes estaban teñidos del más bello color carmesí jamás antes visto, sonrió con orgullo admiraba lo que había creado.

Todoroki se levantó con suma dificultad pues sus rodillas se habían adormecido, estuvo mucho tiempo en esa posición. Creyendo que todo había terminado se fue a lavar la boca.

- A donde fuiste?, esto no ha terminado, lo sabes no?- Todoroki asintió, sabía que esto estaba lejos de acabar.

T O D O R O K I:

No me gusta tener sexo con el señor Bakugou pero lo disfruto, no entiendo porqué, cuando esta encima de mi con el pene fuera a punto de penetrante me dan ganas de apuñalar su maldito cuerpo una yo otra vez, hasta saciar mi odio.
Pero luego cuando me toma, el placer me invade, y lo único en lo que puedo pensar es en las distintas velocidades que usa para hacerme suyo, creo que tiene razón, soy una maldita perra cuando se trata de sexo, lo disfruto como una puta.

N A R R A D O R:

Ahora mismo esta acostado en la cama con las piernas enrolladas el las caderas de Bakugou, sus pies hormiguean, su boca sáliba tanto que hilos y gotas de las mismas escurren en su cuello, los ojos llorosos hacen que vea borroso, los constantes gemidos y jadeos se disparaban por toda la habitación, lo está malditamente disfrutando.

Toda su cordura se esfuma cada vez que Katsuki entra a su habitación, todo el placer lo invade y no puede negarse, aveces cuando Bakugou está ocupado y no va a su habitación, lo extraña, esta ansioso por que la puerta de su dormitorio sea abierta y Katsuki entre completamente desnudo listo para corromperlo.

- Joder, déjame apretar tanto ~nmgt -

- Ahh!, ah!, ah! ah! -

- Se que lo disfrutas, pareces una maldita perra en celo - Katsuki no paraba de dar fuertes y agresivas envestidas, el ano de Shouto estaba más que abusado e irritado, pero le gustaba y a Todoroki le jodía que Katsuki lo supiera.

- Mmnn ah!, espera, m..m..más de..des..despacio - le dolía y le ardía, pero le gustaba, le encantaba que le jodieran y azotaran de esa forma.
- Cállate, no sabes que aquí yo decido que hacer, me perteneces, eres una completa puta- un golpe.

Katsuki tenía fetiches extraños durante el sexo, uno de ellos era gritar blasfemias y denigrar, el otro golpear, le exitaba.

Se sentía una mierda, pero a la vez bien, le gustaba, le encantaba estar en la cama con Katsuki. Lo complacía, se complacían a sí mismos, quería morirse, ya no lo aguantaba ni siquiera se entendía.

Joder solo lo aceptó le gustaba Katsuki le encantaba Katsuki. Pero sabía que Bakugou no sentía lo mismo, que hacer?, sabía su destino, complacer a Katsuki solo eso y lo cumpliría, no le importaba ser solo un juguete, una marioneta, mientras Bakugou sea el que lo maneja y juega con el esta bien. No?

UwU?

jouet humain- Bakutodo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora