los hijos del caos

-Doctor! Duele! Duele demasiado!...
Así comenzó todo...
Capitulo I. dando luz a la oscuridad.
-señora resista! Todo va a salir bien! ¿Es su primer embarazo? -¡no doctor! Tengo...¡tengo dos hijos! ¡Por favor duele! ¡Duele mucho! -¡señora dígame su nombre! -mi nombre?! Mi nombre es... María!...
La señora agonizaba de tanto dolor que tuvimos que sacar al bebe lo más pronto posible, nunca me imaginé lo que vería ese día...
El chico nació con una sonrisa mórbida, con pedazos de carne en sus manos y boca, y esa mirada tan, tan rabiosa...
-rápido! Háganle un estudio completo él bebe podría estar infectado por ingerir intestinos... mientras daba la orden él bebe no dejaba de masticar violentamente y no podía creer que tuviera dientes y mucho menos dientes tan peculiares, parecían como los de una piraña.
Ese momento fue tan fugaz que todo parecía tan irreal, esas imágenes violentas que bañaban ese rostro que tendría que ser de inocencia de un infante al llegar al mundo, no era un nacimiento normal, era frenético, era sádico y es en ese momento que te hace pensar si la naturaleza humana existe, en realidad somos así? Y si es así, somos en realidad unas bestias sedientas de carne y sangre que se limitan por el razonamiento y moral de nuestro entorno? No tengo respuesta, solo sé que fue el parto más extraño que he atendido, diablos! necesito un trago...
Después de un instante, el panorama no marcha nada bien...
-demonios, se convulsiona esta pobre mujer!
La noche se convirtió en un vals de alto voltaje ante la desesperación y los procedimientos de reanimación...
-adrenalina! Prepare adrenalina!
Inundar sus venas para forzar su vida, es tratar de hacer arrancar el corazón de nuevo...