*El tercero*

Hola

-Y así es como se balancea una fórmula química ¿Alguna duda jóvenes?

Ninguno respondió, para ser sinceros no estaban poniendo atención, solo querían que esa tortura acabase. Era viernes y a última hora, solo querían irse

-Jove - la maestra fue interrumpida por el sonido de la campana indicando la hora de salida- Está bien, eso es todo por hoy nos vemos la próxima semana.- indicó mientras borraba el pizarrón.

Los alumnos comenzaron a guardar sus cosas rápidamente y salieron presurosos por la puerta del salón.

-Daisy ¿Quieres acompañarnos al parque?

-Lo siento chicas, será para la otra, hoy es el cumpleaños de mi abuela así que debo estar en su casa lo más pronto posible.

-Esta bien, no te preocupes Daisy. Nuestros deseos a tu abuela.

-Asi es, ten mucho cuidado. Nos vemos mañana.

-Claro que si chicas, gracias. Hasta mañana.- y así se despido de Rebecca y Di para salir presurosamente del salón.

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Wey. -Dijo de la nada a medio camino hacia la parada de autobuses.

No. - Frenó la inminente insistencia de su amigo.

Wey. - Insistió.

No. - Dijo, y dobló la esquina en la tienda de helados.

Weeeeeeeeeey. - Lo persiguió, ya que también era su camino.

Que nooooooo. - frenó en seco,  sostuvo su mochila entre la reja del parque y su estómago para poder sacar el dinero de su pasaje.

- ¿Porqué? - Dijo tal y como niño pequeño, apareciendo de la nada al lado suyo. Si no lo conociera de casi toda la vida, se hubiese llevado un buen susto.

- Porque a ti te gusta, no a mí. - Lo hizo a un lado de la banqueta con su mano, y siguió su camino.

- Andaleeeeeee, solo tienes que ir, tocarle el hombro...

- No voy a tocar su hombro.- Este hombre no puede ser tan serio, alguien tráigame una peluca de payaso para ponérsela y se vea más simpático.

- Bueno, llamar su atención y decirle... Espera, ¿Porque no tocarias su hombro? - Dejo su interpretación que las manos hacían al aire.

- Iugh, porque no sé en dónde a estado su hombro. - Una expresión de asco fue el toque.

- Eso es un muy buen punto, uno muy pendejo para alguien como tú, pero buen punto. - Continúo con sus manos en el aire.

- ¿Entonces me iba a decir?...- Seguían caminando y aún faltaba mucho camino para llegar a la parada. Quería terminar esto de una buena vez.

- Ah sí, le dirás: "Mi amigo es un exelente partido, es guapo, inteligente, detallista, romantico, gracioso. Es el paquete completo, yo que tú, iba por él" - Dijo Vitali fingiendo una voz más gruesa, imitando a su amigo.

-Yo no sueno así.

- Así suenas en mi mente.

- Bueno, entonces, ¿Le digo eso?

- Así es, y con tu recomendación, ella caerá rendida a mis pies. Así como yo por ella- Suspiro enamorado, adentrándose nuevamente en se loco mundo de fantacias, típico de él.

Irwin solo pudo darse una fuerte y sonora palmada en la cara. No podía creer que el amor te dejaba así de Idiota.

Porfavor que jamás me enamore.

-Mira ahí está, ándale weeeeeey, dile algo para que pueda hablar con ella.

Irwin volteó hacia donde señalaba su amigo y efectivamente, Daisy estaba parada enfrente de un Oxxo revisando el dinero de su pasaje.

-Si te hago este favor, ¿Dejaras de insistirme con esto?.- sabía que no lograría nada y aún así su amigo seguiría molestandolo con el asunto, pero al menos eso lo frenaría por el día de hoy.

-Vitali asintió la cabeza.

-Agh, bien.

-Gracias wey, enserio eres el mejor amigo del mundo.

-Si si si, cómo sea.- Irwin camino hacia donde Daisy con Vitali detrás de el

- Hola Irwin, que coincidencia encontrarte por aquí.- dijo algo nerviosa y sonrojada, aunque Irwin no lo notó.

-Si ya se oye ¿Ya conocías a mi amigo. Vitali?.- preguntó mientras se hacía a un lado.

Daisy lo miró.- Oye si, ya lo conocía, ¿Eres el de la cope verdad?

-¿La cope?.- pregunto algo nervioso Vitali.

-Si si si, me saludaste y te fuiste corriendo.

-Mierda, esa no era la impresión que debía dar.-

Flashback





De vuelta al presente

-Aaaa si ya lo recuerdo.- dijo avergonzado.

-Si, bueno chicos me despido, debo llegar lo más pronto posible a mi destino, tengo un asunto muy importante. Adiós.- y así sin más subió a la primera combi que llegó.

Vitali se quedó paralizado y algo desconcertado. Estaba procesando lo que había sucedido.

-Bueno llame su atención, ahora ¿Nos vamos?.- así dirijo a su amigo hacía un autobús, pago ambos pasajes y los sentó en lugares vacíos.

-Eso fue un ¡Gran avance!- gritó de la nada asustando a su amigo y ganándose el reproche de otros pasajeros del bus.

-¿Bromeas? Casi no dijiste nada.

-Pues para mí si, ella me recuerda. Es un gran logro, vamos tenemos que celebrarlo, ¿Vamos por unos tacos?.

Irwin lo miro algo desconcertado y le sonrió derrotado-. Bien, vamos por esos tacos.