Una nueva oportunidad // levihan

Mentira

El cielo azul estaba despejado , todo marchaba a la perfección .

Mike y Nanaba habían elegido una boda por lo civil al aire libre .

Ambos se encontraban en una increíble cabaña ; obviamente en distintas zonas . Ambos se alistaban para la ceremonia , mientras se les daban los últimos toques a la decoración .

En la segunda habitación más grande de la cabaña , estaba Mike , frente a un espejo de cuerpo completo acomodándose la corbata .

Era curiosa la forma en la que habían llegado hasta ese punto . Ambos se habían conocido gracias a Hange y a Erwin , al principio no se trataban mucho , ya que no se veían seguido y no había muchos temas de los cuales hablar . Pasado el tiempo comenzaron a tratarse mejor .

Ambos eran unos tontos expresando sus sentimientos de forma romántica . Pero con el tiempo las cosas fluyeron .

Y lo inevitable ocurrió .

Ahora Mike se encontraba riendo frente al espejo ; su estómago estaba revuelto a decir verdad . Sentía nervios y felicidad .

Y los comentarios de sus amigos no ayudaban en nada :

– haber si Nanaba no se arrepiente – decía burlón Porco Galliard ; otro compañero de trabajo

– cállate que se va a orinar de los nervios jajajajaja! – decía otra voz que no pudo distinguir bien

– anímate amigo , no creo que haya algún mejor partido que tú para Nanaba – decía el hermano de Porco

Una voz interrumpió sus burlas ... (digo sus comentarios) :

– al parecer todavía es muy temprano , faltan aún varios invitados – era Erwin que acababa de llegar

Mike suspiró agotado mientras se sentaba en el sillón que se encontraba cerca .

Iba ser una larga espera ...

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Se había despertado un "poquitín" tarde . La verdad es que se había desvelado un "poquitín" viendo documentales y otras cosas hasta muy tarde . Así que al despertar no tuvo de otra más que correr , además , aún tenía que encontrarse con Zeke .

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02:17p.m.

Y todavía no aparecía Zeke . Antes habían quedado en encontrarse en un punto en específico , pero ahora ya era demasiado tarde y el rubio aún no llegaba , pensó un momento , si lo dejaba abandonado él se iba a sentir ofendido (o eso creía ella) así que arrancó el auto hacia la casa de Zeke ; él en una ocasión le había dado la dirección .

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El lugar era lindo y agradable . Rápidamente buscó la casa con el número 850 , lo encontró fácilmente , se dirigió hacia la el gran portón de madera y tocó el timbre , espero unos segundos hasta que alguien le abrió .

– ¿si? – preguntó una voz femenina

Por unos segundos la confusión le invadió el cerebro , pero aún así respondió .

– este ... es el domicilio de Zeke Fritz? – preguntó en voz un poco más baja , no quería imaginarse la vergüenza por la cual pasaría si no era así .

Dirigió su mirada hacia el número que se encontraba a un lado de la puerta grabado en metal , en efecto , el número 850 estaba ahí . Volvió a girarse para ver a la mujer que estaba en la puerta .