𝘔𝘺 𝘧𝘢𝘪𝘳𝘺 𝘰𝘧 𝘴𝘩𝘢𝘮𝘱𝘰𝘰

5°

Últimamente he estado, pensando mucho, en lo que me dijo Dejun, y me ha estado llendo mal, por qué me frusto y no puedo dormir, y para terminar con broche de oro, ahora todos creen que me hago pasar por alguien con depresión, y todos me dicen demasiadas cosas como "deja de finguir", "ay que patético te ves inventando eso" y muchas más que no quiero recordar y esto ya se salió de las manos, si bien en la escuela se llegaron a enterar  los maestros de algunas decaídas por mi depresión, he hecho hasta lo imposible para que no se enteren mis padres y afortunadamente es así.

Cada vez empeora todo y no se que hacer, aveces creo que sí ya no voy a aguantar esto lo mejor es....irme quizá eso sea mejor; realmente no lo sé y tampoco les he dicho nada a Beomgyu y Chunjee pero creo que ya es momento de hablarlo por qué cada ves, soporto menos está situación.

Me dijo Chunjee que nos veríamos en su casa, para que así mis padres no se enteraran de nada.

-Bien y que es lo que me querías contar? -con una dulce sonrisa me miró...y me estaba empezando a sentir mal por lo que le iba a contar, no quería quitarle su alegría.

-Segura que...no te pondrás triste? -pregunte tímido y sin verla a los ojos aún así supe que asentía.

-Tranquilo, aquí estaré -acaricio mi mano con su pulgar.

Así pasaron los minutos contándole todo lo que me quitaba el sueño, y...si tenía razón Chunjee ahora estoy más tranquilo, pero sigo sintiéndome triste.

Y paso un día mas, mientras más días, más duele todo, no mi físico...aunque es lo que más quisiera ahora, pero el mental, es el que más demanda y desgasta por qué de ahí se deriva el físico.
Que tanto puedo hacer para ya no tener mi dolor, nadie puede tomar el dolor de otro por más que esa persona quisiera, que por qué digo todo esto?...fácil, es lo único que te sale cuando no hay más remedio cuando estás triste.

-Ya no puedo -pase las manos por mi rostro y suspiré para calmar mi mente .

-Ja! Que ridículo no? Ah quisiera...nada siempre a sido eso nada. -me senté poco a poco en mi cama y mire a todos lados para ver qué puedo hacer para distraerme.

-Listo...ya me iré -mire las pastillas una y otra vez -uyy!! Que ánimos tengo, ya que me voy a ir ni feliz estoy - cerré mis ojos cansado, pero lo que calma quería en tristeza se volvió y comencé a llorar, ahí....tirado en mi baño solo, mis papás habían ido a visitar a mi abuela, me querían llevar, pero con un poco de actuación sobre qué me dolía el cuerpo aún me dejaron aquí.

Seque mis lágrimas que no se cansaban de correr y tome mi teléfono...

-Beom -fue la primera persona que se me vino a la mente que sabía que me ayudaría -a...ah todo se esfumo de nuevo mi elegria - termine de decirlo y me volví a soltar en llanto como si los minutos que las contuve las hubiera contenido durante años.

Colgué la llamada y terminé dejando de lado mi celular, para pasar mi mirada a las pastillas que aún se conservaban en aquel frasco color blanco.
Me quede estático por unos segundos y volví a reaccionar, aleje mi celular de mi oído y vi que ya había cortado la llamada; en seguida tocaron la puerta y beom ya había llegado, entonces me apure a secarme las lágrimas y baje, mis padres aún no llegaban así que fui le abrí la puerta y rápidamente paso jalandome de el brazo derecho hacia mi cuarto.

-Auh! Deja ya mi brazo Beomgyu -me queje por el pequeño dolor que empezaba a aparecer en este.

Cerro la puerta de mi cuarto y empezó a revisar todo mi cuarto con la vista y moviendo todo, hasta que llegó al baño y vino conmigo enseñándome el frasco de pastillas que hace un tiempo había agarrado.

-Que es esto SooBin!? -con una mirada  acusatoria me mira.

-No es obvio -lo miro con obviedad y este se sienta a un lado de mi.

-No entiendo por qué sigues aferrado a la idea de "si me voy todo mejorará" -pronucia imitando mi voz.

-Por que lo es -queria volver a llorar por qué se cuantas veces me ha dicho que no es así y yo siempre lo traigo aqui por el mismo problema siempre, supongo que debe ser cansado para el.

-Por que no piensas en mi? -su cara hizo una mueca de preocupación -Si dices que soy tu mejor amigo....por qué no lo dejas de decir y piensas como me sentiría yo sin ti.

-Perdon, se que siempre te traigo aquí por lo mismo, te cansa y lo siento, pero es que no sé cuál sería una mejor solución a los problemas que causó -y sin darme cuenta las lágrimas me empezaron a salir y la vista se nublaba cada vez más.

-Recuerdas cuando otras veces has superado estás situaciones y te he dicho que eres valiente? -sonriendo me recuerda lo que ha hecho.

-Si, y eso que tiene que ver? -haciendo muecas tratando de ver relación entre ese recuerdo y ahora no le veo la relación.

-Que los valientes afrontan los problemas...-hace una pausa corta y me mira ahora con una pequeña sonrisa cálida -Y los cobardes huyen y se esconden de ellos -suspira mirando hacia otro lado y volvió su vista a mi -no seas cobarde y supera esto igual...si? Y ahora también empieza a tener otro motivo -picaramente me ve.

-Chunjee cierto? -levanto una ceja y me río.

Y así ambos nos comenzamos a reír mientras el asentía debes en cuando.