𝙎𝙚𝙞𝙨

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Cuando llegue a la escuela me preguntaste si me sentía bien, ya que me veía mas pálida de lo normal.

¿Te estabas preocupando por mi?

No pude evitar sentir fuegos artificiales, mariposas y todas esas cosas locas.

Yo solo te respondí con un "estoy genial", y si que lo estaba, no sabes cuanto. Hasta que llego Samantha y te dijo "amor", tu volteaste a verla para después besarla, enfrente de mi.

Hasta parece que te gusta verme sufrir, parece que disfrutas ver mi corazón romperse en mil pedazos.

Fingí una sonrisa y dije que iría al baño. Cuando llegue a este me encerré en un cubículo, me senté encima del inodoro y cubrí mi cara con mis manos temblorosas.

Comencé a llorar y me mordía los labios tratando de no soltar ningún sollozo, los mordí tan fuerte que no me di cuenta que me empezó a salir sangre de estos.

Es increíble que pase de un momento asombroso a uno doloroso, demasiado doloroso.

Como puedes estar en la cima y sentirte tan bien, pero la caída es muy dolorosa, y ese fue mi problema. Yo misma me ponía en la cima, me imaginaba cosas que nunca pasarían, que, cuando me di cuenta que solo eran eso, imaginaciones, la decepción y desilusión llegaron como un tornado.

Dándome cuenta que lo nuestro no pasara de un "ojalá".

Enamorándome SolitariamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora