2

3.1K 272 84
                                    

Llegué a mi casillero lo mas rápido que pude. Cambié mis cuadernos por los de la siguiente hora, y salí casi corriendo de ahí. Me había tardado demasiado, en el asunto de Naruto, que se me había olvidado el examen de Ciencias II. Nunca me ha gustado llegar tarde, y menos si voy sola. Mi mejor amiga se encontraba enferma, y no había asistido en toda una semana. Lo bueno de todo eso es que es viernes. Y Sakura había faltado toda la semana, para 'recuperarse de su resfriado, y poder salir el viernes por la noche, al nuevo club de adolescentes en el centro de la ciudad. Era lo único bueno de este maldito día. Por que lo demás, apestaba.

-Tarde de nuevo, señorito Uchiha.

-Lo sé y lo siento pero tuve algunos problemas.

-Si, la escuela entera se ha enterado de su pelea con el señor Uzumaki.

-¿Toda?- Pregunté incrédulo.

-En efecto. Ahora pase por su examen y después a su lugar.

Seguí las indicaciones de la maestra de Ciencias II, y traté de concentrarme en las preguntas. Leía y releía palabra por palabra. Pero me era imposible concentrarme. Los labios de Naruto seguían impregnados en mi cuello. Como una herida reciente.

Y podría jurar, que sentía que ardían en mi cuello. Con el reflejo de mi iPhone, observe mi cuello. Dos marcas rojas, una más arriba que la otra. ¡Maldito seas Naruto!, ¡Mil veces maldito!. Lo odiaba. ¿Cómo podía atreverse a haber hecho eso? ¿Cómo pude haberlo permitido? Menudo idiota.

El timbre sonó y yo solo llevaba dos de tres hojas contestadas. Todos salieron como animales mientras yo me quedaba ahí. -Me temo que tendrá que compartir, clase con los del '3 A'-Habló la maestra haciendo que la mirara. Los del '3 A'. Maldije en silencio. La clase de Naruto. Suspiré y rodé los ojos.

Al cabo de algunos segundos, la clase 'A', comenzó a entrar al salón. No miré a nadie y me concentré en el examen que estaba frente a mis ojos. Me había calmado un poco, pero todo se desvaneció al escuchar su voz. Su risa. Una melodía para mis oídos, aunque me negase a admitirlo. Me apresure a acabar el maldito examen.

-Hola gatito- dijo cerca a mí oído.-Es un orgullo saber que las marcas que traes en el cuello, fueron hechas por mi.

-Estoy ocupado, imbécil-murmuré.

-Ya veo, pero gatito estás en mi lugar-lo mire algo nervioso.

-También es el mío.

-Si, pero esta es la clase 'A' no la clase 'B', tu hora ya ha pasado gatito. Así que quiero mi asiento

-¿No puedes sentarte en otra parte?

-No-sonrió-Dame mi asiento, puedes sentarte en mis piernas si quieres.

-Es lo último que haría en la vida-lo miré murmurando, y este acerco su cara hacía mí. Otra vez estábamos tan cerca.

No evite mirarle los labios. Tan carnosos, tan rojos. ¡Dios!

-Eso ya veremos, por que sé que suplicarás por estar bajo mi cuerpo-entrecerré los ojos y lancé un suspiro. Se acerco a mí oído-No sabes cuan duro me pones-mordió el lóbulo de mi oreja delicadamente.

-Me das asco-dije y me paré de ahí, tomando mi examen.

-Quédate ahí gatito, puedo sentarme atrás-dijo sonriendo. Lo miré unos por segundos y después volví a sentarme. La maestra entro y toda la clase 'A' le puso atención. Repartieron los exámenes, y después el silencio inundó el salón.

Al cabo de la pregunta 38, una bola de papel cayo frente a mí. Suspiré estresado y la abrí. Tengo una muy buena vista, de tu culo desde aquí gatito'. Apreté mis labios nervioso. ¿En verdad estaba viendo mi trasero? ¡Claro!. Sin pensarlo me sonroje, tomé el plumón negro y escribí. ¿Es una especie de cumplido? Déjame decirte que no funciona para nada". Lo aventé hacía atrás, y escuché su risita, haciéndome estremecer. Tómalo como quieras. Esos jeans se ajustan muy bien a tu cuerpecito, gatito. Por cierto, tu piel es demasiado deliciosa'. Me estremecí. Por un momento quise seguirle el juego, pero no lo haría. No caería tan bajo. No yo. Me apresuré a terminar las dos preguntas. Terminé el examen, y me levanté, lo dejé en el escritorio de la maestra, quien me miró sonriendo.

-No acostumbras a tardarte demasiado en los exámenes, Sasuke. ¿Pasa algo?

-No, para nada. Solo que tengo un poco de sueño.

-Duerme bien, no quiero que se vuelva a repetir. Anda por tus cosas sonreí y asentí. Me paré frente a mi asiento, y me agache para tomar mi mochila. Naruto me miraba sonriendo.

-Esa camisa se ajusta a tus pecho muy bien, nene susurró, lo miré sin mucha importancia, y comencé a guardar los lápices. Al termino me levanté y me giré. Sentí una nalgada y me giré bruscamente. Naruto estaba viendo el examen, pero con una sonrisa perversa. Luego me las pagaría. Lo único que quería era salir de ese salón, donde prácticamente, me sentía asfixiado y acalorado.

Sex Secret| Adaptación| NaruSasu| CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora