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No sé dónde estaba, solo que el lugar estaba calientito, me muevo pero siento, un brazo alrededor de mi cintura.
Abro los ojos adormecida aún y volteo.

....

No puedo ver por la oscuridad y agarro mi celular, veo que son las dos de la mañana.
Prendo el flash del celular, la persona junto a mi no me ha soltado.

Es..... Cierro los ojos.

No....

Abro los ojos de nuevo.
Me encuentro con esos lindos ojos azules.
Me mira como si fuera algo muy preciado.

- J- Jake.- me pongo a llorar.

El me lo limpia las lágrimas besando debajo de mis párpados.

- Eres tu?

- Quien sería si no.

Escondo mi cabeza en su pecho y lo abrazo.

- Pero no moriste.

- Mírame.

Levanto la cabeza aún con los ojos llorosos.
Jake me besa. Sus labios son igual a cómo los recordaba.

- Acaso mis besos te parecen fantasía, o un sueño.

- N-no.

Jake me abraza fuerte, esto es lo único que necesito.
El me da un beso en la frente.

- Duerme.

- Pero quiero estar contigo.

- Abra mucho tiempo, cuando mueras.

Veo que a él le sale sangre, mucha sangre.
Era una pesadilla, hace mucho que no la tenía.
Me despierto gritando.

Liam, entra a la casita y me encuentra llorando.

No puedo calmarme, Líam me abraza.
Yo solo miro a algun punto en la casa de campaña.
Me duele el pecho, es un sentimiento de angustia, como si pasara algo malo.

Son las tres de la mañana, no he podido dormir.
Liam está a mi lado pero no habla , parece saber que es lo que pasa.
Me siento mal.

Al las cinco me duermo, aún llorando.
Lo extraño, lo quiero de vuelta.

ReencuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora