Capítulo 3

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                                        PROBLEMAS Y SOLUCIONES 

//Alex// un día despues de la salida con Karen.//

Confundido, así me sentía, como voy a explicar que el simple contacto con Karen me hacía revolver el estómago, era acaso asco, ¿la comida me hiso daño?, o talvez simplemente estaba confundido.

Había salido en la tarde con unos amigos y no había podido parar de pensar en ella, me dirigía hacía mi casa pensando que hubiera pasado si la vez que nos conocimos yo hubiera defendido a mi hermana y no a ella...

Llegue a mi casa y los problemas me inundaron, mi mamá estaba volviendo a pelear junto con mi papá, ya estaba cansado de esas estúpidas peleas. Pero que se puede hacer cuando eres el raro de la familia.

Subí rápidamente las escaleras y me acerqué al cuarto de Samantha, las peleas de mis padres le causaban ataques de nervios. No toque la puerta, solamente entre, y hay estaba, sentada en el suelo temblando y llorando, mientras se aferraba a su almohada.

Me dirigí hacia ella y la abrase, ella dejo la almohada y se aferro a mi con todas sus fuerzas.

 -Tranquila, todo va a estar bien- digo mientras le sobo la espala.

-E-estoy cansada Alex, no sé si pueda... seguircon todo esto- dijo mi hermana mientras lloraba más fuerte.                                                                                                                                                                                  

Me parte el corazón de solo verla, a veces quiera que esta tortura que se llama familia se acabe. Pero no siempre podemos tenerlo todo.

Ella siguió hablando y dijo:

-Alex... me prometes – Hizo una pausa- ¿que si yo ya no esté aquí vas a cuidar bien de Sofí?

Unas cuantas lagrimas salieron de mis ojos, es imposible pensar solamente en el hecho de que mi hermana se fuera, que ya no este hay todas las mañanas despertándome o los jueves pidiéndome que la llevara a la casa de alguna amiga.

-No digas eso por favor.

-Está bien- dice desanimada.

Después de un rato el llanto de Samantha cesa a igual que los gritos de mis padres. Samantha se había quedado profundamente dormida mientras la abrazaba.

La levante del suelo y la lleve hacia su cama, alado de su cama habían unas cuantas colchas así que decidí tomar una de ellas y arroparla. Le di un beso de buenas noches y me dirigí hacia la sala.

Estaba decidido iba a confrontar a mi papá y decirle cual fue el motivo de esa pelea.

Llegue hacia su oficina y toque la puerta.

Podre estar enojado, pero siempre hay que tener respeto.... O eso siempre solía decirme mamá de pequeño.

Escuche un Pase, por parte de mi papá.

Entre y el se me quedo mirando.

- ¿Hijo como has estado? - dice sorprendido – recién enante llegue de mi viaje de negocios- agrega mientras me da una sonrisa.

-Yo bien, pero lo que escuche hace unos minutos no lo está- digo mientras tomo asiento en una silla que está al frente de su escritorio.

Se le borro la sonrisa de la boca y dijo

-Hijo son cosas de mayores.

Iba a hablar, pero él me interrumpió.

-No quiero que sigamos con este tema por favor- agrego mientras sacaba una botella de whisky.

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