Sinopsis

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Los hijos crecen tan rápido. Aun recuerdo como si fuera hace un par de años cuando nació mi primera princesa sin darme cuenta que habían transcurrido 17 años y frente a mis ojos estaba toda una dama hecha y derecha. Terca y decidida. Seguía mis pasos como si su vida dependiera de aquel camino que yo recorría. Y frente eso no sabia si estar orgulloso, o desconcertado. Algo dentro de mi me decía que la alejara de todo lo que me rodeaba, de aquel ritmo de vida que llevaba, pero otra parte de mi, me decía a gritos que la dejara tomar sus decisiones, que ella ya era lo suficientemente grande para saber la diferencia entre lo "bueno", y lo "malo".

No se en que momento me perdí un pedazo de su vida, ni cual fue el día en que deje de verla como una niña. Ahora frente a mis ojos estaba una total mujer, siempre elegante, bien vestida, con una cálida sonrisa en sus labios y una mirada llena de ternura, llena de inocencia. Ella podía llegar a ser ruda y delicada, callada y habladora, risueña y triste, atrevida y tímida. Algo así como una mujer perfecta. Pero claro, si es mi hija; hija del mismito Señor de los cielos, del GRAN Aurelio Casillas. Así como lo ven, así como lo escuchan. Yo soy el GRAN SEÑOR DE LOS CIELOS y no le temo a nada, que no.

Fuiste miaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora