Suna.

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Por la mañana temprano, Sakura ya tenía todo lo que iba a llevarse guardado, mudas de ropa, armas, pergaminos, algunas fotos de su equipo, la foto con sus padres, la del equipo Kakashi y una con los 9 novicios en su epoca de gennin.
Miró el reloj de la cocina, 05:55am suspiró y se recosto en el sofa, sabía que no tenía que ir al hospital, sabía que ya habían informado sobre su estado y que estaría ausente, seguramente por un largo tiempo.

Casi no había podido dormir en la noche, pero cuando el reloj dio las siete de la mañana sus ojos se cerraron y cayo a los brazos de morfeo.

Se despertó alarmada cerca del medio día ya que la puerta no paraba de ser golpeada. Golpes freneticos y sonoros, los reconoció como los golpes de Ino cuando tenía algun chisme importante o se peleaba con Sai.

- ¡Ino, esta abierto! - su voz reconorrio la sala y unos segundos después la puerta se abrio dejando ver a su rubia amiga.

- Frente... - Su cara lo dijo todo, Sakura solo le dio una pequeña sonrisa y dio unas palmadas en el sofa para que la acompañara. Obedeció rapido y se sentó junto a ella, el silencio no era incomodo, pero sabía que no duraría tanto.

- Puedo oirte pensar, dime - Ino la miró con ojos cristalinos.

- Me enteré.

- Lo supuse...

- Seguiremos comunicadas. - parecia más una pregunta que una afirmación.

- Por supuesto, eres mi mejor amiga.

- Cuando...? - no pudo terminar su pregunta.

- En un par de horas, vayamos almorzar, ¿Te parece? - Ino asintió y esperó a que estuviera arreglada para tener su último almuerzo en un largo tiempo.

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Sakura se encontraba en la puerta de la aldea, Ino no había ido a despedirse, el almuerzo de hoy habia sido su despedida. En cambio estaba Sai, Yamato, Tsunade, Shizune y Kakashi.

Primero se despidió de Yamato y Sai, haciendoles prometer que cuidarían a Naruto una vez que estuviera de regreso.
Seguido se despidio de su senpai, la mujer la abrazó y le deseo la mejor de las suerte. Miró a Kakashi, la trajo hacia él y la abrazó fuerte, un abrazo que rapidamente fue correspondido.

- En verdad lo siento - Le dijo una vez más - Si llega a suceder algo, no me importaría empezar una guerra por tu bien. - Sakura se rio por lo bajo.

- Sabes que se cuidarme sola, pero me gusta ser tu protegida.

- Y mi favorita - se separaron- Pero no se lo digas a nadie - ella asintió con una sonrisa. Miro a su shishou.

- Sabe, realmente estoy molesta con usted Tsunade-sama - La rubia abrió los ojos con sorpresa- Sé que sabia hace más de dos meses y no fue capaz de advertirme. Pero no quiero irme y que lo ultimo que escuche de mi es que estoy enojada, en cambio quiero que recuerde que la perdono, la perdono por no decirme, y que también estoy agradecida por haberme entrenado - Sakura se acercó más y la abrazó. - Muchas gracias por todo.

La rubia reprimio unas lágrimas y se separo de su alumna.

- Hazme sentir orgullosa mocosa.

- ¿Más? - preguntó en broma. - No se preocupe, estará orgullosa de mi.

Y con esas ultimas palabras giró sobre sí y comenzo su camino. Dos anbus la acompañaron en el trancurso de dos dias hasta que llegaron a la frontera de country fire y air.

- Lady Sakura, hasta aquí la escoltaremos... a menos que crea que debemos seguir con usted - Ella miró al anbu que conocia desde sus días en la academia.

Titiritero Del Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora