Con forma que el tiempo pasa me doy cuenta que la vida se vuelve más miserable, siento una indiferencia a cosas tan simples como respirar o caminar. Vivir sin ganas es igual a estar muerto, te vuelves una persona tan vacía pero llena a la vez... Llegas a ese punto neutral en el cual no sabes que curso debes tomar, te sientes tan insignificante como una piedra en el universo.
Nada es suficiente, tienes esa desesperación al ver qué el tiempo no se detiene. Pasan los segundos, minutos, horas... Vas envejeciendo con cada respiración que das, te vuelves más miserable. No busques entender más de lo que puedas comprender, si el agua es agua es por qué así tiene que ser.
Se siente una presión en el aire cuando trato de entenderme, pero ya no es tan difícil ya que después de un tiempo las ganas se van perdiendo. Solo soy un ser viviente que está a la deriva de la vida, no me interesa tener sentimientos a otras personas. Se que así evitó tener más daño del que he podido soportar, hay heridas que por má que pasa el tiempo aún no he podido sanar, he amado más de lo que me he amado a mi. Ahora me siento vacío, ya no soy la misma persona que sentía esa sensación de felicidad, si así es. Es solo una sensación.
Cuando alguien se aleja de mi, ya no tengo intereses en pedir que se queden.
Ya tengo muchas heridas como para generar más, no soy masoquista ni tampoco tengo que sufrir nada más por gusto.
La soledad es suficiente como para nadar sufriendo por cosas simples, se que no es común como se cree. Pero así es esto.Pero está vez es diferente, si pudiera devolver el tiempo lo regresaría a cuando tú estabas aún. Tus ganas de salir adelante eran las que me motivaban a continuar, tu sonrisa siempre calmaba esa tempestad que me asfixiaba por dentro. La vida me había dado un propósito que fue caminar tu lado, iluminaste mi camino. Me enseñaste que siempre hay algo más por aprender y por quién luchar, me duele en lo mas profundo de mi ser tener que contarte esto a pocos días después de enterarme que ya formas parte de ese cielo tan hermoso, una sola piedra no es mucho. Pero tú alma es la que más brilla en donde sea que estés.
No quiero desperdiciar mi tiempo teniendo miedo a las emociones naturales que podemos tener, ya no estás conmigo pero siento que tú legado se quedó conmigo.
Las palabras más dolorosas son las que no se dicen hasta el final.Pedro Luis piña Ortiz
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