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O1: "No entres al bosque solo"

En todos los lugares del mundo existen leyendas, unas más fantasiosas que otras. Muchos adultos usan estas para asustar a sus hijos buscando prevenir que estos hagan algo que posiblemente les haría algún mal.

Desde la leyenda una bella señorita que fue llevada al cielo para convertirse en la luna, hasta una aterradora y salvaje historia de una horrible entidad que busca llevarte para hacerte las más severas torturas. Hay miles, pero estas no se consideran ciertas del todo.

En la próspera villa de Maze había una de estas pero a diferencia de las leyendas habituales esta se consideraba completamente cierta y lo más curioso es que no tenía muchos años de existir.

Rodeada de un bosque abundante, Maze se ha convertido en una villa de ensueño para sus habitantes y en la preferida de los reyes ya que se encontraba cerca del imponente castillo de estos.

Maze podría sonar como la maravilla pero eso no cambia el hecho de que sus habitantes tienen prohibido entrar al bosque solos.

La leyenda comenzó hace al menos cuatro años cuando unos lindos cachorritos se adentraron al bosque cerca del anochecer, algo común en la villa, buscaban atrapar luciérnagas para luego liberarlas y si tenían suerte lograban ver algunas traviesas hadas revoloteando entre las ramas.

El tiempo pasó entre juegos, pero cuando el atardecer apenas empezaba vieron algo que los asustó mucho. Un imponente lobo estaba caminando amenazante entre los arbustos y se veía muy enojado.

Este no caminaba en dirección a los niños por lo que estos siendo unos cachorros curiosos intentaron ver más rasgos de este lobo. Su pelaje era completamente negro, su tamaño era como el de un lobo adulto y el rasgo que más les llamó la atención a los niños fueron sus ojos. Llamaban tanto la atención que cualquiera se podría perder en estos.

Una vez el lobo estuvo lejos ambos cachorros volvieron a casa y fascinados con lo sucedido no tardaron en contarse a sus padres. Estos no pensaron nada del otro mundo, posiblemente era un lobo que estaba de paso dirigiéndose a otro lugar.

Ese pensamiento cambió dos semanas después cuando el lobo fue visto otra vez y esta vez no fue tan inofensivo. Uno de los lobos jóvenes, de al menos 15 años, entró al bosque buscando un juguete que su hermano menor había olvidado en el lugar.

Al momento de intentar salir del lugar escuchó unos pasos detrás de él, no tardó en ver al gran lobo del cual había escuchado a su hermano menor hablar. Intentó verlo bien pero no pudo ya que el imponente lobo estaba en posición de ataque.

El joven sintió miedo ya que era un omega recién presentado, jamás podría con un lobo tan grande. El lobo avanzó un poco, así que al ver eso el joven corrió lo más rápido que pudo ya que ese gran lobo comenzó a perseguirlo buscando cazarlo.

Una vez salió de entre los árboles el gran lobo se detuvo, lo observó desde los arbustos y se fue.

Los hechos de lo acontecido no tardaron en esparcirse por todo Maze creando miedo entre las familias. El gran lobo fue visto un par de veces más avivando los temores, los habitantes de la villa comenzaron a establecer como condición que para entrar al bosque no debes ir solo ya que al parecer el lobo solo atacaba cuando solo se trataba de una persona.

Los años pasaron y Maze logró recuperar cierta tranquilidad pero la condición se mantuvo por lo cuál todos la obedecían, mucho más si entraban de noche.

Aún con ello el olor a pan recién horneado siempre le daba un gran sentimiento de paz a Sunghoon, cada mañana se dirigía a la panadería del tío Seon para comprar pan para el desayuno de su familia.

Siempre en su camino hasta el lugar saludaba a los vecinos que ya se encontraban despiertos, el omega era conocido por su amabilidad a pesar de que era muy tímido a veces. A mitad de camino ya podía sentir el aroma del pan recién hecho por lo que su estómago rugía ansioso por esto.