The Accidental Skype Call (adaptación en español)

Capitulo 18: Quiero la cajita feliz con extra felicidad por favor

-¿Estas tratando de decirme que le mentiste a todos en tu escuela y les dijiste que tienes un novio  llamado Roberto?- preguntó Liam 

Asentí en respuesta.

-¿Así que necesitas encontrar a alguien que pretenda ser Roberto?- preguntó Liam

Asentí de nuevo.

-¿Y lo que intentas decirme es que quieres que yo pretenda ser Roberto?-

Asentí una vez mas.

Si sigo asintiendo temo que me convertiré en un cabeza de globo.

-¿Te das cuenta de que mi nombre es Liam, no Roberto?. ¿Y no soy mexicano?.- declaró Liam.

-Lo se, pero piensa en esto como una experiencia. Una oportunidad pero personificar a otra persona. Tienes que visualizar a... Este es el plan, miraló como el papel de una película ¡POR FAVOR LIAM!- le rogué a Liam, parándome de mi asiento y poniéndome de rodillas.

-¿Podrías mantener la calma?¡Por favor!- preguntó el chico detrás del mostrador.

No este chico otra vez.  Creí que había aprendido los derechos humanos la otra vez.

-Escucha amigo, por si no lo sabes ¡podría estarle proponiendo matrimonio y tu lo estarías arruinando!.- repliqué.

-Las mujeres no le proponen matrimonio a los hombres, así que no lo estas haciendo.- respondió.

-¡Oh enserio!, ellas lo hacen en años bisiestos.- respondí poniéndome de pie.

-Es, es octubre, lo que quiere decir que el día bisiesto terminó.- sonrió.

Parece que el cajero de Starbucks en lugar de estudiar  los derechos humanos  prefirió aprender "La guía de como ser un idiota para tontos".

Camine directo al mostrador.

-Bien sabes que, no tengo una respuesta valida para eso, pero ¿sabes qué?, si estuviera proponiéndole matrimonio, ¡no estarías invitado a nuestra boda!- dije chasqueando los dedos.

-No quería ir.- bufó molesto.

-¡Eso es todo!- grite lanzándome hacia adelante, tomándolo de su delantal.

De repente fui tomada por la espalda  y me alejaron.

-Vamos Cass, vayámonos de aquí.- dijo Liam cerca de mi oído, provocándome escalofríos por toda la espalda.

-¡Tienes suerte de que mi prometido esté aquí, y no te haya convertido en granos de café!- grité.

-¿Prometido he?- preguntó Liam mientras salíamos de la tienda.

¿Dije prometido? Diablos mis fantasías saliendo a la luz otra vez.

-Sólo dije eso porque era lo que estábamos discutiendo- dije 

Ese cajero tiene suerte de que no trajera a Petunia conmigo, me habría gustado golpear su cara con el cuerno, o ahorcarlo con los flecos de mi bicicleta. Las posibilidades son infinitas.

 -¿Qué te parece si vamos a caminar?-preguntó Liam.

Empecé a caminar- ¿Vas a venir o no?- sonreí hacia Liam que estaba detrás de mi.

Saltó hacia adelante, y tomo mi mano para alcanzarme.

Inmediatamente me sonrojé por el gesto.

-Oh, hola Cassie.- dijo alguien frente a mi.

Voltee, aun sonriendo, cuando de repente la sonrisa desapareció de mi rostro.

-Stacey- dije en un quejido.