The Accidental Skype Call (adaptación en español)

Capitulo 22: Ella es la mujer de acero. No tiene que ver con Iron Man

-EL BAILE ES ESTA NOCHE. OH MI DIOS. OH DIOS. NO PUEDO. ESTO JAMÁS FUNCIONARÁ. JURO QUE ME ROMPERÉ CON LA PRESIÓN.- le grité a Nikita cuando estábamos en mi habitación.

Cuando digo estábamos me refiero a que Nikita estaba sentada calmada en mi cama mientras yo me paseaba de un lado a otro en mi habitación como una persona que acaba de ingerir mucha azúcar.

Y que después se estresó mucho.

NO es una buena conbinación.

Lo sé por experiencia. Durante los exámenes me comía una gran barra de chocolate en el desayuno.

Digamos que la señora Stewart jamás me mirará de la misma manera otra vez. Debé de estar agradecida de que fue la mesa la que tiré y no a ella.

No jamás haría eso.

-Cass, relájate, saldrá bien. Y si todo falla, estaré ahi.- dijo tranquila.

-¿Y ESO TIENE QUE HACERME SENTIR MEJOR?.- grité.

Ella no tiene que acobardarse. Ella aprendió a no hacerlo, conmigo alrededor y considerando la loca persona que soy.

Ella es la mujer de acero.

No tiene que ver con Iron Man.

-Si. Los distraeré a todos con lo bien que me veo.- sonrió.

-Estoy asustada. ¡NI SIQUIERA TENGO UN MALDITO VESTIDO AUN!.-  grité.

Creo que es lo más gritona que he sido en toda mi vida. Incluso fue mas ruidoso que los gritos que he recibido de mis profesores.

Oh, ¿A quién engaño? Jamás podría decir eso con una cara seria. Soy la estudiante mas gritona de la escuela.

En realidad es un regalo.

-¿Entonces que hacemos aquí sentadas? ¡Al centro comercial!- exclamó Nikita antes de pararse y salir corriendo de la habitación.

Que chica tan extraña.

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-Horrible. Horrible. Horrible. Horrible. ¿Qué diablos es esto?.- dije recorriendo el pasillo de los vestidos.

-Créo que es un cinturón.- dijo Nikita examinando la pequeña pieza de material, mirándola de arriba a abajo.

-No no, es un vestido.- dijo la señorita que apareció de repente de no se dónde.

¿Cuándo llegó a aquí?

-Te digo, está nueva generación.- dije encogiéndome. 

-Lo se, es horrible.- dijo Nikita encogiéndose también.

-Si, si.- contesté.

-¿Pero ustedes son de esta generación no?.- preguntó la señorita.

-Aaah no. No lo somos. En realidad tengo 82 aaños. Pero tengo una maravillosa crema facial.- dije.

-¿Oh, enserio?.- preguntó la señorita obviamente sin creérnoslo.

-En serio, deberías probarla alguna vez.- dije.

-Creo que realmente la necesito.- rió.

¿Por que nunca puedo llegar lejos con los empleados?

Primero el chico de la pizza, luego el cajero de Starbucks y ahora ella.

-Bien, fué bueno charlar pero tenemos que irnos. Vamos Shanayna.- dije tomando la mano de Nikita llevándola fuera de la tienda.

-Para ser viejas realmente sabemos como correr.- dijo Nikita riendo.