Amores que destruyen

Capitulo 1

Voy de camino al instituto con mi amigo Aiden. Siempre hemos sido amigos desde muy pequeños incluyendo a mi hermano Jonathan y mi mejor amiga Akila .

Últimamente hemos estado un poco distanciados con mi hermano debido a que mis padres lo inscribieron en un internado por su mal comportamiento. Claro, según lo que decían ellos, era más fácil pensar eso que simplemente haberlo escuchado.

Aunque no es la primera vez que lo mandan a ese internado, llevaban más de tres años mandándolo ahí. Los primeros años siempre se iba con Aiden y siempre los escuchaba cuando hablaban de que iban a hacer ese verano junto a otro niño, la verdad es que no recuerdo muy bien su nombre.

Pero hoy por fin llegaba a casa después de haber estado todo el verano fuera. Tenía muchas ganas de volver a verlo.

Voy caminado por los pasillos charlando con Aiden viendo como todo el mundo se nos queda mirando fijamente, antes siempre me preguntaba el porqué no paraban de mirarnos fijamente como si fuésemos unos dioses o algo por el estilo, hasta que me di cuenta que era por ser hijos de unos padres famosos por así decirlo. Claro puede que sea eso o el simple echo de que el padre de Aiden tenía varias empresas por todo Manhattan y su madre era la directora y creadora de este instituto, aquí solamente entraban los hijos de las personas más adineradas de la ciudad aunque también se podía entrar con beca pero era muy difícil de conseguirla.

Y mis padres .... Se podría decir que éramos bastantes adinerados, mi padre tenía varias empresas por Manhattan y por  New York y sin olvidarnos de las Vegas en cambio mi madre era una gran diseñadora de moda y tenia su propia marca de ropa, en pocas palabras se podría decir que éramos como los "populares" del instituto, la gente solamente se solía juntar conmigo por beneficio propio y eso era algo que detestaba.

Muchas de las chicas se quedan embobadas mirando a Aiden y sinceramente nos las juzgó, a veces hasta yo me quedo como una tonta mirándolo.

Aiden era el típico chico alto, pelo rubio, ojos azules como el cielo y jugador de fútbol. Era el más popular y querido por todas las chicas al ser hijo de la directora y capitán del equipo de fútbol. Y si, Aiden es el típico mujeriego al que le encanta disfrutar cada minuto de su vida. Sinceramente dudaba mucho que sentara cabeza.

La forma en las que nos conocimos fue horrible para mi, pero divertida para mi hermano Jonathan y Aiden. Todavía lo recuerdo como si hubiese sido ayer, Jonathan y Aiden siempre se llevaron desde pequeños, ellos ya estaban en segundo año de primaria cuando yo recién llegaba a esa escuela. Recuerdo como a Aiden le gustaba molestarme. En aquel entonces no le tome mucha importancia a que me molestase, hasta el día que me pego varios chicles en el pelo y por su culpa me tuvieron que rasurar toda la cabeza.

Pero yo no me quede atrás, cuando el iba entrando a la presentación de fin de curso yo cogí el bote de pintura de la maestra y se lo tire entero y como si no fuese suficiente le eche harina por encima la cual cogí en mi casa a escondidas, lo peor de todo fue que se lo hice justo en el baile de finde curso delante de todos los padres y alumnos. Sin duda el mejor día de mi vida.

Así fue como nos empezamos a llevar hasta hacernos inseparables. Claro, eso decía yo en aquel entonces...

Sobra decir que desde pequeña Aiden siempre me gusto pero no me atreví ni me atrevo a decirle nada, ademas el me ve como su hermana pequeña con la cual nunca tendría nada.

—Tessaaaaaa-me dijo Aiden con tono preocupado-¿estás bien? Llevo diciéndote lo mismo desde hace rato.

—Perdón, estaba pensando en mis cosas-le digo -¿que decías?

Aiden rueda los ojos y me vuelve a preguntar indirectamente sobre cuándo volverá Jonathan. Esta vez soy yo la que rueda los ojos al darme cuenta que a este se le ha olvidado que mi hermano venía hoy.