Capitulo 2

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La sal también parece azúcar,
y yo pertenezco a ese refrán

Estaba en una búsqueda, y solo tenía claro una cosa, mi objetivo, el agente que mato a mi padre, y su hijo, mi objetivo parecía fácil, pero no lo era, me llevo más de 2 años encontrar su nombre, y con solo eso, pensé que podría atraparlo, que fallo más tonto, nada es lo que parece, ese nombre, no lo era, y me llevo más de 1 mes percatarme de eso, mi yo del presente no sabe nada de esto, ella aún se encuentra buscando por todos los medios posibles el falso nombre, y le llevara un tiempo descubrir el verdadero.

Soy Emma Thirllger, prefiero guardarme el 2º apellido, pero si insistes, mi nombre completo es, Emma Thrillger Mirellia, tengo 17 años, y soy de Ligging, un pueblo ubicado en una isla de las afueras de Alemania, en un mapa apenas verás un punto diminuto, más que una simple hormiga.

Me gusta la música, de hecho, tengo un instrumento, el trombón, es un instrumento de aire.

Mi infancia no fue tan mala, tenía un instrumento, pero era una de las pocas cosas que me pertenecían, apenas lo tocaba, no obstante, sabía perfectamente como hacerlo.

-A lo que iba, actualmente tengo 17 años, problemas que resolver, y uno de ellos es vengarme, soy muy vengativa, y lo que intento lo consigo, y lo que no también, tengo todo lo que quiero, por el simple hecho de que soy una persona muy, pero muy, de verdad, muy vengativa, lo que significa, que, si me haces el mínimo daño, emocional, físico o mental, te lo devolveré, igual o incluso peor. -

Cerré el diario, y me dirigí a la tienda de la señora amable, que vende bocadillos y una bebida por 1$.

-Buenos días Amanda

-Buenos días querida, ¿qué quieres hoy? - Me dijo con voz cansada y gastada.

-Amanda, te noto cansada

-Si hija, esto de la tienda me cansa muchísimo, pero es con lo que me gano el dinero, no lo puedo dejar, caería en ruinas.

-Lo siento mucho Amanda, podría trabajar aquí

-No cariño, tú céntrate en los estudios

-Sabe que no me dedico a eso, pare de mencionarlo, cada vez que escucho esa palabra me arrepiento más

-Cierto, estas con la investigación, perdóname

-Le voy a presentar a alguien a quien probablemente le gustaría trabajar aquí

-Enma cariño no hace falta

-Que sí, tú déjame a mi

-Que vas a querer hija que te has enrollado con eso

-Perdóname, el bocadillo-Dije mientras revisaba mi teléfono

-¿Y la bebida?

-Mmm -dije pensativa- una botella de agua

- ¿Grande?

-Si, si- dije concentrada en la conversación de What

-Deja el móvil anda te vas a pillar la enfermedad del ojo

-Perdóname Amanda, mañana empieza aquí un amigo, se llama Marvin

-Gracias mi amor de verdad

-Nada, ten tu dinero

-Solo es 1$...

- ¿Acaso no está bien?

-Me has dado 15$

-Pues te los quedas, me tengo que ir lo siento

-Pero, aún no...

-¡Me tengo que ir!!!

El, siempre fue el.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora