Capitulo 4

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Luna llena

Emma

La luna estaba en su última fase, la llena, probablemente tarde unos meses en empezar de cero, a la luna le cuesta, igual que a mi encontrar algo de calma en un piso compartido con un chico, al que le apasiona el Rock, mientras yo prefiero mil veces antes, a la música clásica y el género alternativo.

Ese chico era insoportable, conviví con muchos chicos, pero jamás con uno al que le gustara el Rock, se preocupara por mí, y me.... ¿Ayudara?

Aparte de que era incomprensible, ya que un día me trataba como mierda, dando igual mi estado de ánimo, y otros días me trataba como si fuese única.

Era indescifrable.

Como la cara oculta de la luna.

-Este lloviendo- dije emocionada

-Y? - Dijo el bipolar con el que compartía piso

-Me gusta la lluvia-Jmm

-Podemos ir a com- Intente terminar la frase, pero Blaz me corto justo antes de terminar la palabra

-Bizcochito- Dijo seguro

- ¿Qué? - Dije confundida

-Te gusta?

-Que o para que

-Tu apodo

-Me estas poniendo nerviosa, ¿Puedes parar de hablar como si fueras de una tribu de por ahí?

-Bizcochito, será tu apodo

-Ahh bueno I like

-Seh soy un crack

-Podemos ir a comprar comida? Apenas hay en el frigo

-Ir al centro de Alemania es caro ¿sabías?

-Apenas hay comida, no sé cómo te las apañas para preparar desayuno, almuerzo y cena

-Pues preparándolo, iré hoy, pero te tendrás que quedar aquí

-No, iré a comprarme ropa

-Bueno, yo te llevo y recojo

-Vale

-No tardaras mucho ¿No? Digo para saber que hacer de mientras

-Si tardo vienes a acompañarme

-Va

Emma entro a muchas tiendas, desde tiendas extremadamente caras, a tiendas de segunda mano, a ella le encantaban las tiendas de segunda mano, y las tiendas caras, le parecía que estaban sobrevaloradas, tampoco es que en su cartera rebozara dinero, justo lo contrario, la cartera pedía dinero, sé que suena irónico, pero parecía real.

-Ey, Blaz, estoy...- Dije hablando por el teléfono móvil

-Perdida, estas perdidas

-Si...- Dije avergonzada

-Voy por ti

- ¿Cómo sabes dónde estoy?

-Me mandaste tu ubicación cuerpo andante sin cerebro

-Aclárate con el apodo- Dije molesta

-Tardo 2 minutos

-Donde estas?

-En el coche, voy por ti

Así era, él estaba en el coche, venia por mí, pero venia corriendo, a mucha velocidad, el creía que estaba perdida. El viaje en coche fue mucho más largo de lo que me imaginaba, no quería volver a entrar en esa ciudad tan horrorosa, me negaba, y así fue, bueno, no tan literalmente, pero me quede en el coche, Blaz me trajo mantas y cojines, por suerte nuestro coche ya tenía cortinas, no sé cuándo ni para que la puso, pero la tenía, heche los sillones hasta atrás, me acomode y quite el cabezal de todos los asientos, Blaz, como no, de sobreprotector total, se dispuso a preparar su parte del coche para dormir el también , ya que no quería que me pasara nada.

El, siempre fue el.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora