Capítulo único

1.5K 146 179
                                    

─ Se-sex-se-sexo a-a- ¡Buah! ─ ¿Cuántas veces había llorado ya?

Izuku estaba frente a su portátil otra vez haciendo sus investigaciones, esta vez sobre el sexo. El sexo gay. El sexo anal.

En sus cinco meses de noviazgo con Kacchan había aprendido tanto sobre cómo tener una relación. Le encantaba y disfrutaba de todas las facetas de su novio: Kacchan cariñoso, dulce, atrevido, - de vez en cuando - grosero y ni hablar de lo celoso que a veces llegaba a ser, lo hacían todavía más hermoso de lo que imaginaba.

Entre esas características hay una que atormenta su mente y corazón, Katsuki era un total pervertido. Y le fascinaba esa mirada carmín llena de lascivia. Esa cabeza suya solo terminó por pensar en ¿Cómo sería tener sexo con Kacchan?

Recuerda ese momento apasionante en la habitación de su novio. Compartía un momento tranquilo con videojuegos y alguna que otra película de héroes, en especial de All Migth. Cuando la película mostraba los créditos finales esperaba encontrar a Kacchan dormido, besarlo y volver a su cama, pero cierto cenizo tenía otros planes en mente. Uno donde ambos terminaban comiéndose la boca por completo.

La unión de sus labios era algo que hasta el momento le parecía exquisito, como la primera vez. Sus lenguas no daban tregua alguna, el contacto que mantenían era inusual y excitante. Está tan acostumbrado a las caricias en esos íntimos momentos, que no sentir las manos recorrer su cuerpo le causa una tremenda soledad.

Aunque esta vez, las manos de Kacchan fueron más lejos, sentir sus dedos deslizar su camisa con cuidado le hizo reaccionar y cualquier tacto placentero se esfumó. Abruptamente sus ojos miraron los contrarios, llevándose una sorpresa comprometedora. Le estaba pidiendo permiso sin palabras, sin ruegos, sin un contacto que lo haga dudar, solo su mirada seria y con todo sentimiento pedía permiso para lo que estaba por ocurrir en esas cuatro paredes.

Hubieran seguido, sino fuera por el molesto ruido del celular de Katsuki fijando en la pantalla una llamada entrante de su madre.

En el presente, después de unos días de aquel suceso, no pudo evitar la idea de buscar en internet algo aún más embarazoso que los besos. Para ese entonces su mente estaba hecha un desastre, un caos con solo pensar en sexo.

Más que nada la búsqueda empezó con el significado del coito, una breve información que ya conocía hace tiempo. Cuando descubrió que la cigüeña no lo llevó con su madre o que sus padres se abrazaron y salió el. Mala fue su suerte toparse con una página que nunca había visto en su inocente vida, después de entrar a XXX su cabeza explotó de vergüenza, tanta pena al ver que una chica se balanceaba sobre el pene de un hombre.

Bendito mute, de lo contrario el fuerte sonido de los gemidos exagerados hubieran despertado a sus vecinos.

Él no era una chica, Kacchan tampoco era una chica. Entonces, su búsqueda sobre sexo estaba algo errada. Buscando, por consiguiente, sobre el sexo gay.

"Gay" Que gay era. Gay por Kacchan.

Con delicadeza presionó en la primera página que el internet le mostraba. Página que curiosamente tenía la autoría del blog sobre los besos, la misma chica que al parecer sabía más del tema que él.

"El sexo entre hombres es algo complicado las primeras veces, no puedo mentir sobre que no será doloroso, incómodo o molesto"

¿Qué si le aterraba? La primera vez, sea para cualquiera, podía doler o no ser la fantasía soñada. Izuku derrama unas cuantas lágrimas y apretado los labios para evitar soltar quejidos de llanto. Temía un poco por lo que pueda pasar, sentía nervios por hacerlo mal; así que se propuso estudiar el sexo para satisfacer a su novio.

¡Enséñame, Kacchan! | KatsudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora