Capítulo 2

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—Cariño, tranquila, —comienza a decir, mientras entramos al instituto—Solo entraré a conversar con tu director, ya sabes, respecto a que no entraste justamente la semana pasada que era el inicio de clases —explica mi padre.

¡Ah!

Suelto un suspiro de alivio.

Menos mal.

De verdad pensé que entraría a tomar clases conmigo.

—Vale.

Caminamos por los pasillos del instituto. Es grande, muy grande.

Al llegar a la dirección, observo que hay una señorita que tiene alrededor de unos 25 años.

La señorita al vernos nos da una sonrisa de boca cerrada.

—Buenos días, señorita —dice mi padre, en un tono amable.

—Buenos días, señor.... —deja la frase en el aire, para que mi papá la continúe.

—Bill, Bill Lennox.

—Oh, claro. —sonríe—El director no se encuentra en la dirección, está en junta con profesores —nos explica— Si gustan lo pueden esperar en dirección.

Pero que irresponsabilidad la del director.

¿Cómo sabiendo que tiene una cita con el padre de uno de sus alumnos se puede ir a hablar con profesores?

Miro la hora en mi móvil, al hacerlo me doy cuenta de algo. Nosotros llegamos siete minutos tarde a la cita.

Ah bueno.

Director, se le disculpa que haya ido a una junta de profesores.

Solo espero no tarde mucho.

Detesto tener que esperar, y si, ya se que yo fui la impuntual, pero eso no cambia el que lo deteste. 

Mi padre asiente con la cabeza.

—Gracias, señorita, ahí lo esperamos, permiso. —dice mi papá antes de girarse para mirarme. 

—Bueno cariño, ya escuchaste, hay que esperar —comienza a decir mi papá, totalmente sereno—Yo iré afuera por el móvil, lo olvide en el auto. Ya vuelvo.

Suspiro, y entro a la dirección.

Al cerrar la puerta detrás de mi, me percató de que un chico esta sentado en un sofá que hay delante del escritorio a la izquierda.

Me siento a su lado ya que no hay otro lugar donde esperar, y estar parada no me gusta. 

Detalló al chico. Por alguna razón me genera curiosidad.

No es feo, para nada feo.

Es delgado, alto, su piel es completamente pálida, tiene pecas, pocas, pero las suficientes para ser notadas, su nariz es chica y respingada, con una mandíbula marcada, el pelo teñido de un color rubio pálido con destellos de un azul claro, se acomoda en dos partes, como libro abierto, y bastante revuelto.

AparienciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora